SALAMANCA — Restaurant in San Justo

Uno de los últimos restaurantes que abrió en San Justo en la esquina de Arieta e Irigoyen. Fui tanto a merendar como a almorzar y en, general, las experiencias fueron buenas. Personalmente, me gustó mucho más el almuerzo que la merienda, y eso que solamente pedí medialunas y café pero suelo fijarme mucho en las medialunas de los bares y restaurantes y las de este lugar no me gustaron para nada. El café me pareció normal; nada destacable. El almuerzo en cambio sí me gustó mucho más. Aproveché el menú ejecutivo que está disponible los días de semana al mediodía y comí carré de cerdo a la cerveza con batatas fritas y de postre pedí budín de pan por solamente $8.500 (bebida incluída). El cerdo estaba muy bueno y las batatas también me gustaron mucho. El budín de pan estaba bueno también. La carta tiene un poco de todo. Hay pizzas, milanesas, carnes, ensaladas, hamburguesas, etc. Los precios me parecieron normales; no es barato pero tampoco es caro. Sí, es cierto que el menú ejecutivo es bastante accesible y hay varias opciones incluyendo el menú del día que suele estar anunciado en la puerta. Las veces que fui, la atención me pareció muy buena y el salón siempre estaba muy limpio y bien cuidado. Es lindo ver que abran lugares y que los mantengan en buenas condiciones. Ojalá les vaya bien porque mucha gente...

No tuve una buena experiencia, no volvería. No están informados en cuanto a comida sin gluten, no saben qué se puede comer y qué no, y tampoco tienen idea de lo que es la contaminación cruzada. Me ofrecieron un alfajor de maicena, de los que exhiben en el mostrador junto con el resto de la comida con gluten, asegurándome que lo podía comer porque "era de maicena", cuando se sabe que los alfajores de maicena que no se elaboran en lugares exclusivos sin gluten, contienen harina de trigo. Lo que había sin gluten no estaba en buen estado, quizás por errores de conservación. Lo tuve que devolver porque tenía moho. El resto de las personas podia comer con gluten, llegaron dos platos en una tanda, y el restante llegó una hora más tarde, porque se habían olvidado de sacarlo. Para cuando empezó a comer la última persona, todos los demás ya habíamos terminado. El mozo fue muy amable, pero había cuestiones insalvables. Tienen show de globologia y juegos de mesa, si vas a divertirte suma, pero si querés cenar tranquilo y hablar con quienes compartis la mesa no...

La comida: platos muy abundantes y sabrosos. El café exquisito. Precio: bien y acorde al producto. Atencion: PÉSIMA, cuando nos bajaron el postre, ya sin consultarnos la moza nos apuró a mi y a mi abuela para pagar, y le dije que no, que mi abuela disfrute el postre y luego abonabamos. Al rato vuelve a preguntarnos si queríamos pagar, a lo que le vuelvo a decir que NO porque todavía tenia comida en el plato y seguíamos con el postre. Viene a la tercera y ya con menos paciencia, le digo que no. A lo que me responde que "estamos cambiando de turno y tengo que cobrar la mesa, sino se la paso a una compañera", procede a pasárselo a su compañera, y esta misma persona nos vuelve a insistir para abonar. Al rato nos explica como era la cuestión del cambio de turno (muy amablemente) y no quedó otra que abonarles, debido a la insistencia. Destacó al chico que nos atendió, siempre un amor, excelentes modales y atención. La verdad que no volvería,...