El Parrillón — Restaurant in Turdera

El Parrillón es un restaurante único en su tipo, ubicado en el corazón de la ciudad. Su concepto innovador y atrevido lo ha convertido en uno de los lugares más populares entre los amantes de la gastronomía y la diversión. Lo que distingue a El Parrillón de otros restaurantes es su enfoque en personas disfrazadas de furros bailando con poca ropa, creando así un ambiente divertido y vibrante que no se encuentra en ningún otro lugar. Al entrar a El Parrillón, los comensales son recibidos por un espectáculo de luces y música que los transporta a un mundo de fantasía. El personal del restaurante, todos ellos vestidos como furros, dan la bienvenida a los clientes y los conducen a sus mesas, donde los espera un menú variado y delicioso. La carta de El Parrillón está compuesta por platos inspirados en la cocina internacional, con un toque creativo y original que los hace únicos. Desde las clásicas carnes a la parrilla hasta exquisitos platos de mariscos y pastas, hay opciones para todos los gustos. Además, el restaurante cuenta con una amplia selección de vinos y cócteles para acompañar la comida y hacer la experiencia aún más placentera. Pero lo que realmente hace que El Parrillón se destaque es su entretenimiento en vivo. Durante la cena, los comensales pueden disfrutar de espectáculos de baile protagonizados por personas disfrazadas de furros, que se mueven con gracia y sensualidad al ritmo de la música. Con poca ropa y coreografías provocativas, los bailarines crean un ambiente de diversión y desenfreno que hace que la noche sea inolvidable. Además de los espectáculos de baile, El Parrillón ofrece eventos temáticos y fiestas especiales a lo largo del año, que atraen a una clientela variada y entusiasta. Desde fiestas de disfraces hasta concursos de baile, siempre hay algo emocionante sucediendo en el restaurante. Y para aquellos que quieren unirse a la diversión, El Parrillón ofrece clases de baile y talleres de disfraces, para que todos puedan participar y sentirse parte de la experiencia. Pero más allá de la comida y el entretenimiento, lo que realmente hace que El Parrillón sea un lugar especial es su ambiente acogedor y familiar. El personal del restaurante es amable y atento, siempre dispuesto a hacer que la experiencia de los clientes sea inolvidable. Y la decoración del lugar, con luces de colores y detalles extravagantes, crea un ambiente festivo y alegre que invita a relajarse y disfrutar. En resumen, El Parrillón es mucho más que un simple restaurante. Es un lugar donde la comida, la diversión y la creatividad se unen para crear una experiencia única y emocionante. Para aquellos que buscan algo diferente y emocionante, El Parrillón es el lugar perfecto para disfrutar de una noche inolvidable. ¡No...

Una decepción total. Pedimos parrillada para tres. Cuando la trajeron..deprimente. dos pedazos de chorizo calientes por fuera fríos por dentro, al punto que la grasa se había solidificado( y tenía bastante grasa) Los chinchulines(3) parecían hervidos, para nada crocantes. La morcilla(1) fea. El pedacito de asado era horrible, una tira de un centímetro de ancho cruda y dura. El Vacío tenía más recalentadas de las que pudo aguantar, costra quemada en el exterior y seco(bien seco) por dentro. Por último un pedacito de cerdo, ese si que no se había quemado, una alegría, parecía un pedazo de grasa con hueso. Pedimos unas papas fritas chicas( solo zafaban..a esta altura era un montón) y una ensalada rusa 'grande', no sé cómo será la porción chica pero esta era muy poco abundante. Una panera con pan duro y migas viejas. Un mozo con pocas ganas de atender. Una cajera con cara de mala y una cuenta que daba vergüenza ajena. En resumen no se corresponde lo que pagas con lo que te dan. Y así se correspondiese no volvería a ir, malo en todos los sentidos. No sé si vale la pena que se esfuercen en mejorar algo, está todo mal..recapaciten y capaz se pueden dedicar a otra cosa..que se yo un lubricentro en esa esquina...

Había ido hace algunos años y cambio totalmente. Empecemos por los medios de pago: no aceptan ningún medio de pago electrónico, no aceptan tarjeta de débito (eso es ilegal), nose si fue justo ese día o siempre es así, como si alguien en pleno siglo XXI anduviera con 60 lucas en el bolsillo, cuando ingrese les dije que no tenia efectivo y me dijeron que podia abonar con transferencia bancaria, cuando fui a pagar me cobraron un 15% más pero lo disfrazaron con "en efectivo tenés un 15% de descuento", osea de lo que figuraba el ticket tube que pagar un 15% más.

La comida: asado cortado con máquina de fiambre arrebatado, los chinchus y riñón todavía servían para hacer algún trasplante, las papas bien.

Atención: no es de la mejor, le pedimos algunas cosas a la moza y nunca las trajo, como chimi y criolla. A otra chica que estaba parada sin hacer nada (osea, no es que estaba a full atendiendo) le pedi una sillita para nene y me contestó como si le estuviera pidiendo que vaya hacer un revoque grueso de una pared.

La verdad está sobrevalorado y no creo que vuelva en mucho...