La Montaña Que Piensa — Restaurant in Itagüí

Está en el cerro El Manzanillo y sirve para integrar a las comunidades más abandonadas

Itagüí tiene la montaña que piensa | Hombres Montaña es el nombre de esta escultura en peña, labrada sobre la ladera, a bordo de la carretera..

Una montaña que piensa. ¡Quién lo iba a creer… Y un espacio donde se llega a soñar, a reír, a aplaudir y en el mejor de los casos, a abrazarse, tomarse de la mano y reconciliarse con el vecino, con el amigo que un día se alejó por la confrontación o con el que se han compartido vivencias, olvido, abandono entre otros..

Está en el Manzanillo, en la vereda El Pedregal, de Itagüí, donde apenas se empezaron a construir acueductos decentes y donde se clama por mejores vías para llegar a las casas, que están regadas por la montaña.

La Corporación La Tartana, cómo colectivo teatral y cultural, hizo posible algo que muchas veces no logran ni los mejores programas oficiales: integrar a las comunidades de una zona marcada por conflictos y necesidades. Lo hizo con su sede del cerro El Manzanillo, donde hay teatro, talleres de pintura y escultura en barro y hasta cabañas para hospedar artistas que vienen de otras partes a ofrecer su arte.

Un grupo de artistas que hacen teatro, circo, acrobacias aéreas y en tela, aro y otras artes"...

Casi donde terminan los barrios y empieza en serio la montaña, está la sede de La Tartana. Y el camino lo bordean esculturas digamos gigantes de arte en peña, que le dieron literalidad al proyecto La Montaña que Piensa.

Son los rostros del cacique Bitagüí, que supuestamente dominó esos montes, y de otros indígenas. También hay figuras en cera y una espectacular llamada Hombres Montaña, cuya foto ilustra esta crónica. Nunca imaginaría un ciudadano cualquiera que a 15 minutos del parque de Itagüí hay semejante maravilla.

El Ajizal, El Pedregal, El Rosario, Calatrava y Los Gómez son las comunidades que más disfrutan de este esplendoroso espacio donde, junto a las esculturas, un letrero anuncia la presencia de perros cariñosos y el viento fresco que baja de los montes se pavonea a sus anchas entre la naturaleza.

Es una suerte conocer este lugar mágico , un proyecto con sentido, amor por la naturaleza 🏞️, un lindo restaurante donde la poesía logra más reconciliaciones que la firma de un acuerdo. Esa montaña, sin duda, piensa, y por contagio, hace pensar, te pone a soñar...

El Restaurante es Pequeño Tiene un lindo mirador! Acceso a piscina previa reserva.. Precios de la carta no tan accesibles! Posee acceso para personas en sillas de ruedas Tiene Parque para niños! La infraestructura de los baños puede mejorar! La atención y el servicio en general también puede mejorar!

Recomendado 6/10 Seguimos en ruta...

It's hard to get to, very narrow and steep streets to get. In North America it would be a one way street, yet these are two way street plus cars parked on street so it can be very challenging to get through especially when going there because of the steepness of the hill. Most taxis refuse to take you there or will only take you part of the way. You have to walk it from there. Last 200 meters are really steep and even harder to get into parking lot. Won't be going back, not worth the stress to get there. Although the view once there is very nice....

Hard to get to. Very unique experience with art, statues, figures, and a theater. They have 2 large commercial kitchens. The food here is a little expensive and muy normal. The fries were better than the burger and the limonada de coco had much more coco than limonada. A personal preference. Great view and highly recommend stopping in on a weekend,...