Pizza Hut — Restaurant in San Antonio

Walked in and had to wait for almost 5 minutes for cashier to come out from the back and take my order. Sat down in a table and had to change to another one because it was dirty and sticky. No sign that indicated the wi-fi password. Employees seem to be very new or on training, one even made a mess dropping a whole tray of ice-filled glasses on the floor. The look of the cheesy pops pizza was disappointing and not aligned to the Pizza Hut quality you are used to. Went and asked for a to-go box and had to go ask a second time after like 10 minutes because the employee just forgot about it, even when the place was not even crowded or busy. Anyways, not thinking of coming back...

There is a person speaking English (if you're willing to wait on the phone for 5 minutes). He was really helpful and nice, and just bit too much advertising.. however, I'm sure that is part of his job. Ordered delivery. It took about 15- 20. Pizza hut seem to be different in every continent. In this part of the world cheesy crust pizza with cheese only was made with barbecue sauce... which wasn't what I expected. And Mozzarella didn't taste as real Mozzarella.. but again.. we are far away from Italy! However, I can not rate than max 3 stars.. pizza wasn't good. And salad was just old and horrible. The delivery took about 30 minutes...

Pizza Hut San Antonio de Belén: Entre pizzas y frustraciones

Soy fan de Pizza Hut, pero últimamente parece que están haciendo todo lo posible para que deje de serlo. Mi última experiencia fue un ejemplo claro de cómo complicar algo tan simple como comprar una pizza.

Llegué a la sucursal con efectivo en mano, dispuesto a disfrutar una promoción que había visto. Sin embargo, me informaron que esas promociones solo se podían comprar a través de la aplicación. Aunque estaba frente a la cajera, con el restaurante vacío y sin filas, me dijeron que no podían procesar la oferta directamente.

Intenté seguir sus reglas y hacer el pedido desde la aplicación, pero, sorpresa, el sistema no funcionaba. Tal vez era un fallo, tal vez el día estaba saturado por ser jornada de fútbol, quién sabe. Lo único claro es que mi intento de comprar una pizza se convirtió en una misión imposible. Y lo peor: si quería hacer el pedido directamente en el lugar, el precio subía porque "la promoción no aplicaba".

Entiendo que las empresas busquen modernizarse y empujar a sus clientes hacia sus plataformas digitales, pero ¿de verdad tiene que ser tan complicado? ¿Qué pasó con la facilidad de entrar, pedir, pagar y salir? Es una pena que prioricen la aplicación por encima de los comensales que se toman la molestia de llegar físicamente al local.

Mi experiencia dejó un sabor amargo, y no por la pizza, sino por las trabas innecesarias. Ojalá Pizza Hut reevalúe su enfoque y recuerde que lo más importante son los clientes, no los sistemas. Mientras tanto, buscaré opciones donde comprar una pizza no sea un trámite...