35 turistas entran en este bar de carretera, igualito de cutre que otros miles de baretos pegados a la cinta de asfalto. Unos se toman un café y otros no. La mayoría va y entra en los retretes y los usa. De los tres de hombres, en dos no te puedes sentar en caso de necesitarlo. Un empleado o el dueño, o lo que sea, se mosquea porque los que han orinado y no se han tomado algo, no le han dado un pavo. No piensa en lo que ha ganado ese día porque un autocar de turistas ha parado precisamente en su chiringuito y no en cualquier otro de los que bordean las carreteras. En mi país sí lo piensan. Los responsables de este establecimiento han contestado a mí reseña, y yo les he enviado el siguiente mensaje: Afortunadamente para mí y para muchos sardos que se van a beneficiar del dinero que yo me gasto en esta provincia italiana que oficialmente forma parte de Europa, puedo viajar libremente donde me da la gana. Los 8 cafés que mis compañeros se tomaron y pagaron son más de lo que ustedes habrían conseguido en el caso de que nuestro autocar no hubiera parado en su establecimiento. Si alguna vez viajan en grupo a cualquier parte de España, que también es Europa oficialmente, disfrutarán de nuestra hospitalidad generosa y en ningún bar de carretera les pedirán dinero por usar unos baños más cómodos, más amplios, mejor cuidados y en algunos casos hasta más limpios que los suyos, tanto si se toman un café como si no. Su pretensión de cobrar en un caso así es tercermundista y mezquina, sobre todo teniendo en cuenta las características y el estado en que se encuentran sus retretes, y la carencia de un servicio de mantenimiento constante, como sería de esperar en un país moderno que pretende ofrecer servicios turísticos comparables a los de sus competidores. Lamento no entender su bello idioma para poder contestar a su mensaje con más detalle y precisión. De momento, les envío esta aportación con la endeble esperanza de que adquieran una perspectiva comercial menos provinciana, más actualizada y, sobre todo, menos rácana. Su imagen y su actitud son muy importantes para el desarrollo de su negocio. No hace falta que me agradezcan mi aportación. Les regalo mi tiempo y mi...
Read moreUtile per una sosta di qualità. Abbiamo pranzato qui di passaggio dalla Costa Smeralda verso la punta meridionale della Sardegna. Il bar ristorante pizzeria è vicino a una stazione di rifornimento carburante, quindi molto comodo. Nel menu abbiamo trovato orecchiette al ragù di 🐑, antipasto misto di salumi e formaggi, lasagne funghi e purpuzza, ravioli al ragù, spezzatino di maiale, bistecca di manzo, braciola o pancetta, insalata, patatine, dessert. Al bar si possono acquistare panini imbottiti. Il menù cambia ogni due o tre giorni. Vino bianco della casa consigliato. Portano pane 🍞 carasau insieme a fette di pane tradizionale. Strepitose le orecchiette al ragù di pecora e i ravioli al ragù che abbiamo assaggiato. Portano porzioni super abbondanti. Sono gentili e premurosi. Anche l'antipasto è stato un bel gustare. Affettati e formaggi di produzione propria, genuini e gustosissimi. Noi ci siamo fatti preparare una vaschetta che non siamo riusciti a finire tutto. Buono...
Read moreIl bar si trova nella strada statale 131 dcn in direzione Sud. Il locale rispocchia quanto dichiarato in descrizione sul loro sito; "Un locale tipico sardo che nasce per dare ristoro ai viaggiatori che dalla costa si dirigono nell’entroterra della Sardegna. Bar, Caffetteria, Tavola Calda e Pizzeria. S’Apposentu offre anche una Bottega in cui acquistare ottimi prodotti tipici sardi, realizzati da maestri artigiani locali con le materie prime a loro disposizione: sughero, legno e pellami. Anche i prodotti agro-alimentari di origine controllata sono il fiore all’occhiello de S’Apposentu: punto di riferimento per una sosta rigenerante. Sia che si tratti di persone del luogo che di viaggiatori, qui si può respirare l’atmosfera sarda, un pezzo di casa nelle sue forme...
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