La Cazona del Mar — Restaurant in Campeche

Comida: llegamos a pedir aguachile, pulpo y ravioli. Todos estuvieron muy ricos, sorpresivamente el aguachile(maracuya osea citrico)no pico lo cual es agradable porque todos, pueden probarlo. El pulpo estaba bien cocido, suave pero al final crujiente, el pulpo incluye dos guarniciones. Lo que destacó del ravioli fue la salsa y el relleno de este. Tuvimos suerte, creo que se iban a tardar más con nuestros platillos, entonces nos dieron mejillones cortesía de la casa, la salsa(jugo?) en el que estaban era muy rico. La presentación de los platillos es bonita, va muy a juego con la temática del lugar(ex: la cuenta la traen en un plato en forma de cancha de mar)

Bebidas: tomamos limonada y toronjada, el balance del limón/agua/azúcar fue bueno. Mi compañero dijo que su toronjada estaba buena.

Servicio: el mesero fue amable. El dueño (Roberto) nos saludo y nos explicó el concepto.

Ambiente: el lugar tiene aire acondicionado, en el lugar donde nos sentamos no nos daba directo lo cual fue bueno. Las mesas y sillas son firmes. Las sillas son amplias y comodas. La mesa puede ser algo pequeña si piden más platillos que personas. La música que ponían y el video que estaba en la televisión eran el mismo(no pasa seguido).

Otros: hay zona de niños, es pequeña pero supongo que los papas deben apreciarla. El baño estaba limpio y olia bien, el baño de mujeres tenia para colgar el bolso de ser necesario. La única queja del baño es que la puerta del retrete es algo difícil de cerrar. En cuestión de estacionamiento hay un parque en frente con su zona de estacionamiento, ni idea de como seria con más gente (hay otros 3 restaurantes cerca). Tiene una buena ubicación. Acepta tarjeta.

Calidad/Precio: el precio es algo alto para los estándares de un ciudadano promedio, el platillo promedio esta alrededor de los 250 pesos) así que no iría tan seguido. Se presta mucho para una comida romántica. Acabar de comer y luego al atardecer caminar por el malecón.

9.5/10...

Felicito a la gente que ve oportunidades y las materializa en lugares como este. Recientemente tuve la oportunidad de comer un domingo por la tarde con mi familia en este nuevo restaurante, y en general bien, pero con sus resrvs. Les platico: el lugar se encuentra bien ubicado, en la zona del centro de la isla, pegado al lado del malecón que dá al Zacatal. El ambiente que se siente en el lugar es muy agradable, moderno, pero sin dejar de lado ese aire tipico de la península de Yucatán; incluso pareciera que estás en un lugar en Campeche o Mérida. El personal es muy amable y atento, aunque por ser un lugar nuevo se nota que aún están en proceso de adaptación y aprendizaje. Hasta aquí todo bien; lugar, ambiente y atención bien, incluso los precios son razonables para un lugar de este tipo. Pero el problema viene con la cocina, y no me mal interpreten, el problema no es que sepa mal la comida, por el contrario. Tiene buen sazón, aunque sin llegar a ser extraordinario. El problema es que tardaron demasiado tiempo en servirnos 3 paltillos y una entrada. Para tener una referencia, el primer platillo llegó de 40 a 45 minutos después de pedirlo, y tibio. Eso sí, tengo que reconocer que en un par de ocasiones se acercaron a mi mesa, y la de otros comenzales, a ofrecer cortesías de bebidas en lo que esperábamos. El lugar tiene potencial, y ya hacía falta en la isla. Es ideal para ir a comer o cenar con tus amigos o tu pareja, estando conciente de es probable que esperes un tiempo considerable por tus platillos. Tengo la esperanza de que como todo lugar nuevo con el tiempo se iran ajustando sus tiempos, por lo que sin duda volveré a visitarlos, y creo que los que vivimos en la isla debemos darnos por lo menos una vez esa...

La primera vez que fuimos todo excelente. La segunda vez pedimos una pizza y una hamburguesa, la pizza excelente pero la hamburguesa tardo 45 minutos en salir y no llevaron la correcta. La regresamos y solo comimos pizza. La tercera vez mi esposo quiso volverlo a intentar con la hamburguesa y todo bien el problema fue el servicio. Desde que llegas la chica que recibe con una carota que hasta parecía nos quería correr. Lo siguiente yo sé que no es obligatorio pero fue un detalle feo TODAS las mesas al rededor tenían la cortesía de bienvenida y nosotros no (por cierto eso ya nos paso dos veces) y la última, y encontrar al mesero para poder pedirle un cóctel era imposible, vi que mí bebida ya estaba en la barra y estuve a nada de pararme por ella pero mejor le dije a la chica de la carota que si me lo podía pasar y no me lo paso fue a sacar al mesero de quien sabe donde y ojo, lo del mesero (no encontrarlo) no fue una vez, fue en mas de 5 ocasiones. En fin la comida buena, servicio por mejorar pero por mucho, volveremos a ir tal vez pero no...