Para los restaurantes la prueba de fuego está en los días festivos visitamos el lugar para celebrar el 10 de mayo con mi madre y mi familia, claro está que es un lleno total por lo rico de sus platillos de verdad son exquisitos, siempre hay accidentes en los restaurantes, en esta ocasión le tocó a mi madre ser parte de un incidente le derramaron una jarra de agua de 2 lts sobre su espalda tambien alcanzó a mancharse su regalo mi madre se sintió muy ignorada porque nadie se aproximó a pedir disculpas durante ni después por lo ocurrido solo miramos a un señor que estaba llamándole la atención al mesero que ni siquiera tuvo la culpa el, salió un cabello en el platillo que fueron camarones Rockefeller solo le hice la observación al mesero para que tuvieran cuidado más no regresamos el platillo, nos dieron un vaso desportillado para nuestras bebidas y nos acompañaban niños, el servicio es pésimo por qué no están los meseros capacitados ellos son la cara del restaurante lo mínimo y más correcto es pedir una disculpa a la persona afectada y eso de que digan en tono burlón lo que pides para llevar no se hace, no pedimos descuento por lo ocurrido pagamos lo que consumimos y dejamos lo mínimo de propina por lo antes ocurrido, del tiempo de los platillos no digo nada por qué era comprensible por el lleno total.