Seafood Martha — Restaurant in Jalisco

Mi familia y yo fuimos a comer y nos gusta o nos gustaba mucho el ceviche de pescado que ahí preparan, sin embargo en esta ocasión, perdieron el mayor cuidado de lavar y filtrar minuciosamente los ingredientes.

Para empezar, tardó mucho la mesera en tomarnos la orden, le pedimos el ceviche en mención pero tardó 15 minutos cuando es un platillo que está ya preparado, no como otros que se preparan al momento de ordenar. Aparte, nuestras bebidas no llegaron antes de la comida como es debido sino después de ella, estuve a punto de cancelar todo, levantarme y marcharme a otro restaurant con mucho mejor atención.

Cuando por fin llega nuestra orden de ceviche (éramos la segunda mesa ocupada en todo el restaurant) nos servimos en tostadas pero por si no fuera poco, para mi mala suerte, me salieron 4 piedras en la misma tostada, 2 grandes y 2 pequeñas, mismas que afortunadamente no seguí masticando o me hubiese roto un par de muelas, por lo que tuve que escupir en una servilleta que con todo y pena le tuve que mostrar a la mesera lo que había encontrado en el ceviche. Inmediatamente le pedimos que se lo llevara de la mesa y nos trajera el platillo fuerte pero en lugar de disculparse salió con la tontería de "si gusta le traigo otro, o se lo cambio por el de camarón", que malamente supuse que lo ofrecería como cortesía dado el gravísimo descuido de las cocineras, pero no, quitó de mi cuenta el de pescado y de todos modos cobró el de camarón, que nos comimos con mucha desconfianza.

Al final, lo que más nos molestó y decepcionó, fue la pobre actitud de la Sra. Martha, dueña del lugar que nunca mueve un dedo ni se para a supervisar que los comensales estemos debidamente atendidos, no conocen la cultura del servicio al cliente, no tienen la visión de mejorar ni hacer que sus clientes se vayan satisfechos, la misión de todo restaurant es hacer que el cliente regrese independientemente si el menú es caro, si la comida y el servicio es de lo mejor, la gente regresará. Qué pena nos da porque nos gustaba comer aquí y salir de GDL como distracción, pero la pasmosidad e indiferencia de la dueña dejó mucho que desear, tuve yo mismo que contarle lo sucedido a lo que respondió: "sí, ya me lo dijo la mesera"... No era lo que esperaba escuchar, por lo menos una disculpa, o haber ido a nuestra mesa a dar la cara, no esperábamos una cortesía (que como sea nunca la hubo, no se les prende el foco) o un descuento, pero por lo menos ser empática y demostrar interés en sus clientes y en supervisar a su personal que nomás andan pajareando unas con otras sin checar que nada le falte al cliente ya que siempre hay que estarlas buscando a las muy huevonas faltas de iniciativa, se nota que no necesitan el trabajo ni se saben ganar su propina; si trabajaran bien claro que serían bien retribuidas pero andan en la pendeja descuidando sus mesas.

Nefasto servicio y la calidad de los alimentos cada vez más pobre y mediocre, pero los precios subiendo. Desde entonces (6 meses de lo sucedido) no hemos querido regresar ni lo haremos más, un cliente más un cliente menos para ellos no es nada, el quemón nadie se los va a quitar ni creo que les importe, pero si me hubiera roto una muela, me habrían pagado el tratamiento con el dentista o les hubiera valido...

Mal servicio pésimo servicio las viejas todas mulas las pinches, despacharon 3 mesas antes que nosotros, sirvieron la mesa incompleta, envés de servirnos filete de pescado empanizado estaban sirviendo pollo (gato por liebre) OJO nos estaban cobrando cosas de mas, no puedo poner mes estrellas sino...

Las mejores momias a la cucaracha del mundo!!! Seguimos regresando a visitar porque este platillo no tiene madre!! Esta muy rico, la atención del personal es muy buena, único punto malo es que hace mucho calor en la parte de adentro del restaurante 🥵 nada que una cerveza bien fría...