La Parrilla Vikinga — Restaurant in Mexico City

Hace muchos años que asisto a este lugar(más de 10 años) y siempre me a gustado mucho, el ambiente, la variedad de comida, pero la verdad el sábado me decepcione un poco. Fuimos dos de mis amigas y yo, al llegar, nadie nos recibió, la mesa estaba con mucho polvo y nosotros la limpiamos con servilletas, cuando preguntaron si queríamos buffet o a la carta, cuando dijimos que buffet, el mesero se molesto y nos puso los cubiertos de mala manera que hasta pareció que nos lo avento, cuando nos sirvieron el café, nos lo sirvieron frío, al asistir a la mesa de Alimentos, no había nadie que nos atendiera, ya que por la pandemia nosotros no podemos tocar el alimento, lo primero que pedí fue un plato de pancita, MUY rica por cierto, lo malo fue que estaba fria, y al pedir jugo de zanahoria, me dijeron que no había, entonces pedí de naranja me lo dieron con mucho hielo(eran las 10 de la mañana y hacía frío), mi amiga pidió hot caques y le dijeron que apenas los hiban a hacer, pedí espagueti, estaba delicioso, mi otra amiga pidió más café al mesero, vale decir que pasaron como 15 minutos y no se lo llevaron, en eso vi que llevaban una jarra de jugo de zanahoria y obvio pedí mi vaso, lo tomé despacio saboreandolo, paso el mesero con café, le dijimos que si nos servía ya que no nos habían sarvido tiempo atrás, pero le comenté ojalá que ahora sí estuviera caliente, nos contestó que entonces ahorita volvía, y para variar no nos lo trajo, hasta que mi amiga le habló a otro mesero y le dijo que quien nos serviría ya que 2 veces y nos lo trajeran era demasiado, el nos pidió disculpas y por fin nos sirvieron nuestro café y CALIENTE, pedí papas con rajas(más papas que rajas pero sabrosas) cuando fui por otro vaso de jugo me dijo la que servía que ya no había que nadamas habían hecho una jarra, decidimos retirarnos, al pedir la cuenta fue de 507 pesos, ya que el bufet cuesta 169 pesos, nosotras pusimos en la charolita uno de 500 y uno de 200 porque queríamos cambio para la propina(una de mis amigas dijo 30 pesos cada una, la otra dijo no 20 cada una ya que no nos atendieron bien) en eso regresa el mesero y nos deja la charolita con el de 200 y nos dice, no tenemos cambio y se fue así sin decirnos nadamas, si le dábamos los 7 pesos, si hiba os a dar propina, Nada simplemente se retiro dejándonos con la boca abierta sin saber que hacer. Mi amiga puso 7 pesos en la charolita y salimos del lugar. Pero resta decirles que es la única ocasión que nos ha sucedido esto ya que mis amigas y yo asistimos regularmente, y con mi familia también. Eso no le quita que el lugar está muy bonito, sus sanitarios muy limpios, hay jabón, papel de baño, gel antibacterial y sanitas. La comida ya sea bufet o a la carta esta muy sabrosa, Tiene estacionamiento propio, pero sobre todo hay un cantante que canta bonito y hace muy ameno el momento. Lo recomiendo mucho, aunque esta ves si me moleste un poco. Lindo día y que Dios...

Llevo visitando ese lugar desde antes de tener a mi familia pero nunca me había sentido en parte discriminada, el lugar estaba lleno, pero desde la entrada nos hicieron esperar alrededor de media hora, incluso pasando a otra familia que llegó después de nosotros, al entrar fui yo quien acomodó las mesas y sillas y fueron otros 15 minutos para que nos fuera a tomar la orden sólo para que el mesero nos dijera que estaba muy ocupado y se tardarían en servir nuestros alimentos y que si mejor queríamos nos pasaba a otra área para ver si nos atendían más rápido, mi esposo evidentemente ya molesto se levando y dijo que muchas gracias pero que nos íbamos, al salir la otra familia que llegó después y entró antes que nosotros ya estaba comiendo, me sentí mal por qué nunca nos habían tratado así, anduvimos de compras todo el día y estábamos vestidos como una familia que anduvo en la calle y se paso a comer, es una pena por qué en verdad el lugar siempre me había gustado y no necesitábamos de una fecha...

Quisimos recordar nuestra niñez pero nos decepcionó. Fuimos en día festivo, esperamos alrededor de 45 minutos, nos asignaron mesa pero no mesero, tuve que levantarme a tomar algunas cartas. La persona que nos atendió no era amable, entendemos quizás fuera la sobrecarga de trabajo. En cuanto al montaje de mesa, los tortilleros están muy sucios, al igual que las servilletas. Los saleros pegajosos. La comida tenía buena presentación, pero la carne de muy mala calidad aunque quizás no podíamos esperar más porque el precio es bastante accesible, el queso fundido casi es igual a como lo recordábamos, ese no nos decepcionó. La "cereza del pastel" fue que al integrante de la familia que comió mariscos le hizo daño, ojo con eso. El estacionamiento es pequeño, pero el valet habilidoso, el mini espacio de juegos para niños no estaba abierto. Un acierto el cantante. Entendemos que la pandemia fue desastrosa para varios negocios, sin embargo creo que es un lugar con potencial...