Mil Amores — Restaurant in Morelos

Viste en dos ocasiones este lugar en las últimas dos semanas. Por recomendación de su propietario la primera vez después de una caminata por el poblado. Es un lugar con personalidad que te invita a explorarlo. Me enganchó la música y su barra y de inmediato fui por un coctel. Me parece que están muy bien hechos, la chica del bar hace un buen trabajo, bien presentados y con los sabores correctos. Recomiendo la ginebra con romero y toronja, una tipo margarita con mango y sotol y también pedí Negroni con sotol que fue una agradable sorpresa. Una semana después por invitación de unos amigos, volví llegar al lugar, esta vez para comida por la tarde. Tenían bastantes comensales y mucho movimiento. A diferencia de la primera vez, percibí al servicio del patio interior junto a cocina, muy distraído, rebasado y poco atento a los detalles. Nuestra mesa, por ejemplo, casi hasta el momento de que llegaron los platos fue montada, y en general dilataron mucho principalmente las bebidas. Por el lado de los alimentos, me parecieron bien presentados, raciones de buen tamaño, pero faltos de sazón, un tanto insípidos. Mi primer plato fueron unos huauzontles (platillo q podría ser opción vegana) y que tuvieron en presentación un 10, sin embargo faltos de sazón y el presentarlos en unas muy lindas esferas dificulta muchísimo comerlos. Tal vez considerar la forma más tradicional, poniendo la rama completa o una tortita alargada. Quise probar sus moles, que era lo que recuerdo nos habían recomendado y elegí el rosado tipo Taxco. Nuevamente la presentación fue buena, pero el pollo sobre cocinado, seco, error común con la pechuga. El mole, pues no era rosado, era más bien púrpura, y tiene un sabor muy sutil. No percibí el sabor a piñónes que dice su carta, aún así era una textura y combinación de sabores interesantes. Pensaría que con más picor y sazón ganaría mucho, no lo sé es un trabajo que tendrán que hacer de degustación. Cerramos con un postre, la canasta de churros que cumplió bien la experiencia. En general, es agradable encontrar un lugar bien pensado que busca proponer algo más que lo convencional y...

En primer lugar buscamos ese restaurante porque lo vimos en Youtube y queríamos conocerlo, pero ho!!! sorpresa, solo el Sr. Gerardo un guía local que estaba afuera del establecimiento nos recibió muy amable y la señorita mesera Mary nos pasó a la mesa y nos tomo la orden amablemente pedimos unos capuchinos y un cheesecake que después de 15 mts. ya que nos habían traído el café nos avisó la mesera que no había cheesecake por lo cual pedimos una crepa que tardó más de 20 mts más, por lo tanto el café aparte de que era muy pequeño se enfrió y casi nos lo acabamos, regreso la mesera y nos preguntó aún no les traen la crepa? y pues respondimos que no. La señorita que estaba en la barra al parecer la encargada pregunto de nuevo aún no les traen la crepa? No. Ella fue a la cocina y la trajo y comenté ya casi decimos que ya no la queríamos y ella respondió si fue lo que les dije que ya se habían tardado mucho. No fue buena la experiencia y no tienen calidad. Después de esto pedimos la cuenta y le dije a la mesera que mi reseña sería mala, ella me trajo un papel donde podía dejar mis comentarios y me expresé como nos sentamos por la situación y la mala atención. Para mí gustó no vuelvo ni recomiendo ese lugar, si voy a volver al pueblo porque es hermosísimo pero al mil amores definitivamente y rotundamente NO Le dí un cero (0) en el cuestionario dónde preguntaron si volvería a ese lugar y eso respondí Ni lo recomiendo y hablaré más...

Pésimo lugar!!! Vamos con frecuencia a tlayacapa y no habíamos tenido la oportunidad de visitar este lugar ya que hemos probado en distisntos restaurantes, me comentaron incluso un guia turisticos que era el mejor lugar para comer y pasar un rato agradable además que era muy bonito el lugar por lo cual llevaba una alta expectativa de esté, y lamentablemente no fue así, la señorita que nos tomó el pedido fue muy déspota en su trato y poco tolerante ( ya que llevábamos una persona de la tercera edad, que le pidió si podía quitar un ingrediente de un platillo ya qué no lo podía comer y le dijo que no qué así era y si no pudiera otra cosa) El lugar conserva su escencia de las casas antiguas de adobe y muebles de la epoca,sin embargo el inmobiliario para restaurante ya se nota descuidado y sucio, pedimos unas tiritas de pollo del menú infantil para una niña de 2 años, que se tardaron mucho en darnos y al final eran solo hebritas de pollo , que se notaba qué era de lo que había sobrado ya qué estaban muy secas, ( ni el perrito se las comio) también probamos el agua de pepitas de calabaza la cual no sabia a nada. Los precios eran altos respecto a la calidad, la verdad deja mucho qué desear, no lo recomiendo para nada, es sin duda uno de los lugares más terribles qué e visitado no lo recomiendo hay una opciones mucho mejor a los...