Alessa Café — Restaurant in Naucalpan de Juárez

Hola Quiero hacer de tu conocimiento un hecho verdaderamente grave. El viernes 13 de mayo un grupo de amigas acudieron al restaurant "Alessa" de zona azul en Satélite ( filial del restaurant Penélope) a celebrar un cumpleaños, yo no pude asistir por azahares del destino, pero me enteré al día siguiente que cuando salieron de cenar y pidieron los coches al valet parking, 2 de las llaves de los mismos estaban perdidas y sus automóviles habían desaparecido !!!!!! No obstante la gravedad del asunto, el restaurant con absoluta indiferencia cerró sus puertas sin hacerse responsable de nada, apagaron las luces, todos los empleados se retiraron del lugar y dejaron a mis amigas a su suerte tratando de aclarar el asunto con las personas que estacionan los autos y la policía. Acto seguido llegaron al ministerio público (otra pesadilla) y ahí estuvieron hasta las 6 de la mañana. Hasta el momento no hay una explicación por parte de nadie acerca de lo sucedido, ni se sabe cómo pudo pasar este lamentable hecho, según se están haciendo las investigaciones y siguen dando vueltas con las autoridades del municipio de Naucalpan ( para variar).

Les pido de favor que hagamos este mensaje viral, para que NADIE ACUDA A ESTOS RESTAURANTES que no merecen que les hagamos el gasto y mucho menos merecen nuestra confianza, asi mismo que presionemos a través de estos mensajes al tan desprestigiado gobierno de Naucalpan para que se pongan a trabajar y den solución a este asunto y a la inseguridad que nos acecha.

cualquiera de nosotros puede correr esta misma suerte, AYUDA Y...

Hermoso, pero no sabroso... El lugar esta super bonito, en el día para un brunch o desayuno con amigas esta fenomenal, y por la noche con las velas se vuelve un lugar en verdad muy romántico. La atención de todo el personal es muy buena, nada payasos, muy atentos y amigables, no descuidan la mesa y al menos siempre que voy si hay lugar te dejan la mesa más bonita para que disfrutes la estancia. Lo malo es la comida, en realidad no he encontrado un platillo destacado por su sabor más que quiza el strudel y las pizzas. Pero creo que deben de mejorar mucho, sobre todo las ensaladas y pastas, que no tienen el mejor sabor, además las bebidas sin alcohol enserio que estan muy caseras y de muy pequeño tamaño. Faltan cócteles, y aunque se puedan pedir al barman pues estarua bien verlas en la carta, como tinto de verano o ya mimosas aunque sea.

Los precios son digamos un poco más elevado de lo usual por lo que uno espera más que el sazon usual. Pues por $200 pesos sí te compras hasta una ensalada de autor, y por 170 igualmente un postre hasta en un restaurante de alta gama, lo que cuesta acá.

En fin, opino con la mejor intención y luego de algunas veces de visitarlo porque en verdad me encanta el lugar y pienso seguir yendo, pero me entristece no salir deleitada de allí, ojala pongan más...

El lugar está bonito y vintage para pasar un rato agradable con tu pareja o amigos íntimos. A mí esposo le gustó y era lo principal que quería; a mí en particular me gustó, pero hubo algunos detalles, principalmente en la comida, los espárragos estaban crudos y el plátano crocante que tenía de decoración el platillo (medallones 3 quesos) tenía un sabor de aceite rancio. La chica que canta es buena intérprete, pero el audio no es excelente, si eres exigente musicalmente creo que quedarás un poco insatisfecho, pero si no, seguro la pasarás bien porque sí cantan canciones conocidas. La mesa donde nos sentaron estaba en el centro donde pasaban todos y en un momento dado sí te sientes incómodo porque no sabes en qué momento te van a pegar. A pesar de que hice reservación, primero nos dieron una mesa en la terraza cercana de la reja de la entrada y empezó a llover y el agua salpicaba y por eso nos metimos, y fue la mesa dónde pasaban todos, no nos podían dar otra porque según y estaban reservadas. El servicio no es concierge, pues mi esposo fue el que le pidió a la hostes otra mesa porque claramente los meseros ni el capitán no se percatan de las necesidades o no les interesa la comodidad del cliente. Ah, y las sillas son incómodas, nada...