La Palapa de Raúl — Restaurant in Oaxaca

A staple of Oaxaca’s food for a reason. In the sea of new fine dining restaurants with Michelin mentions in Oaxaca, La Palapa de Raul is an underrated jewel of authentic , delicious Oaxaca food that transports me to my childhood. If you’re looking for a delicious mole, something that captures the century old tradition, or a flavorful and restoring soup ( sopa de guías is my go to) or any other Oaxaca city iconic amazing dishes, ,this is the place to go. Every time I come back home longing for the food that Oaxaca is famous for, i visit La Palapa more Than...

El Sazón de la doña en lo personal me gusta, el problema fué que al pasarnos las tortillas de (servicio) la verdad su textura estaba horrible, pareciera que no lavaron bien el maíz antes de hacerlo nixtamal, o pareciera maíz ya acedo, no son como las tortillas que antes servían, y por supuesto le dije al mesero que nos cambiara las tortillas, puesto que personalmente conozco variedades de maíz (Sinaloa, bajío, poblano etc...) y sale el señor Raúl con tono prepotente que yo no sé de maíz y que no tiene otras tortillas más que esas, la verdad yo iba con mi familia y padres, en total 7 personas y no iba a hacerlos pasar un mal rato por un pelado que no sabe ni siquiera como tratar a sus clientes, opté por darle por su lado... A parte de eso, el mesero presiona demasiado al momento de ordenar bebidas,quisiera vender puras bebidas alcohólicas y cócteles, la verdad sus aguas de sabor están SÚPER SIMPLES, no quieren cambiar los cubiertos al cambiar platillo, su cubertería y cristalería están por los suelos. La verdad he probado todos los platillos de mi hermoso estado y este "señor" no tiene ningún derecho de insultarme así. Para colmo el mesero se molestó por dejarle 200 de propina, que le exija a su patrón una mejora salarial, nosotros la verdad no tenemos obligación de pagar...

Mal servicio y pésima relación calidad-precio.

Fuimos a este lugar por sus referencias, sin embargo, fue una decepción total.

Todo iba regular hasta que se negaron a prepararme unos chilaquiles divorciados, a pesar de que tienen varias salsas en el menú. Normalmente, por ese precio ($170) lo mínimo que esperas es buena atención.

Pedimos hablar con el capitán de meseros o encargado y nos enviaron al conserje. Nos dimos cuenta porque después de hablar con nosotros se fue a limpiar. Obviamente, esta persona no supo qué decir ni pudo resolver nuestra petición.

Cuando llevaron los platillos, nos decepcionamos por las porciones que son demasiado pequeñas y porque carecen de cualquier valor agregado. Por ejemplo, unos “huevos de rancho” ($150) eran dos huevos estrellados con una cucharada de frijol de lata.

Durante el desayuno, el lugar se empezó a llenar de humo y nos dijeron que tampoco podían hacer nada porque supuestamente era culpa del vecino.

Finalmente, con la cuenta, nos cobraron $67.5 por un huevo estrellado extra en mis chilaquiles, lo cual es totalmente desproporcionado. Pedimos hablé nuevamente con el chef o alguien a cargo y nos dijeron que no tenían tiempo para atendernos. Verdaderamente una burla.

Definitivamente no lo recomiendo y no regresaré...