Marisqueria Bahías de Huatulco — Restaurant in Puebla

Se antojo unas empanadas de camarón a la hora de la comida,pero ahí las hacen con tortilla de harina ,y pues no me gustan así. Bueno pedí una cerveza negra modelo y me llevan una lata,como creen,una negra modelo es de envase de vidrio,como ven ustedes?,pedimos unos camarones empanizados y al morderlo se sentían como tierrosos, también un caldo de cabeza de pescado pero servida en un plato,no en una cazuela,se veía muy miserable,pero si estaba rica. Y un caldo de camarón limpio,servido también en un plato claro si te lo sirven en una cazuela es más caldo y camarón,creo son un tanto miserables en las porciones . Les recomiendo la OLA,es lo mejor en puebla. Nosotros no regresamos a las bahías de huatulco. Los juegos para niños están del nabo,mi nieta ni se quizo subir de lo...

En general la comida es mala, desde las bebidas hasta el plato fuerte, en las bebidas se pidio jugo de naranja, sin sabor a naranja y nada dulce, una me guanabana con un ligero sabor a la fruta pero muy "X", se pidieron filetes al mojo y a la plancha y ambos insípidos, sin sabor, bastante malos, como si no supieran prepararlos, también se pidio un pulpo enchipotlado picoso aguantable pero realmente la salsa no estaba rica, solo con un poco de limón se pudo rescatar y de esa manera poder ingerirlo, hace tiempo vine y si deje de venir es por algo y nuevamente evitaré venir porque la comida es mala al menos lo que si tiene más preparación se ve que no lo saben hacer... Muy triste de venir y gastar por...

El restaurante es bonito. La hoster muy atenta y amable. En cuanto te da mesa el servicio comienza a ser pésimo, tardaron mucho en tomar la orden, tardaron en poner las entradas, tardaron en llevar las bebidas, tardaron más de lo debido en servir, la mesera muy lenta y olvidadiza, no sabía la carta ni las restricciones del lugar. Se le pide una chelada y discute con mi esposo porque la señorita no sabía la diferencia entre una michelada y una chelada, por lo tanto se da el lujo de discutir con el cliente. Es altanera, impaciente y muy descortés. Lo rescatable es la gerente, una señorita muy joven, que se acercó a preguntar cómo había estado el servicio. La comida...