Corazón de Brasil Espadas — Restaurant in Santa María Ixtulco

Había ido antes y la atención no era tan mala. Una hostess que parece que le molestó que le pidieramos una mesa no tan cercana a la música en vivo, tajántemente como si su plática hubiera sido más importante que su trabajo (porque estaba platicando con otros de sus compañeros muy a gusto cuando nos vio y con mal semblante hizo un gesto de incomodidad notable), nos arrinconó en una esquina cerca de los niños y textualmente nos dijo secamente "aquí por favor" y se fue en cuanto pudo sin decirnos en qué consistía la dinámica del restaurante o los cortes, al menos darnos la bienvenida, decidió dejarnos a nuestro propio criterio, había más mesas en un día en el que no había tanta demanda y sólo éramos dos los que íbamos a comer. Nos sentamos, esperamos alrededor de 5 o 10 minutos y ningún mesero llegó, nos sentimos extraños y me dieron ganas de salir, hasta que a lo lejos se acercó un mesero que nos explicó el menú ya cuando habíamos tomado nuestros platos para comer de la barra. Oralmente y de memoria nos ofreció algunas bebidas (obviamente de las más caras), pero queríamos algo para comer y refescarnos, le pedí la carta y tardó unos 20 minutos o más en volver para tomarnos la orden. Los cortes no pasaban, y hubo momentos en los que nos sentamos a esperar a que llegara alguien de las espadas para darnos un trozo de la carne y cortes tan variados que se prometen. Le comenté amablemente al mesero y lo solucionó parcialmente. Los cortes tenían una escasez de sabor, algunos eran buenos y otros (como los he degustado en otros restaurantes de la misma cadena e incluso del mismo tipo), les faltaba ese "algo" que me hizo arrepentirme de haber ido ahí cuando por el precio existen otros con mejor calidad, de todos los cortes pudimos contar literalmente unos 8 (porque cada espada pasaba limitadas veces. Los meseros atrás en dónde nos mandaron, sentados, echando la flojera un rato, o de pie mirando el celular, se iban nos veían pero nadie se fijaba que nos faltaba atención. Al final, nos preguntaron si queríamos apoyar con la propina del 10 % la cuál sinceramente no se ganó ninguno, pero se la dimos porque el chico al final trató de solucionar el disgusto. Si sirve de algo, la visita se hizo el día sábado 22 de junio del 2019, eran cerca de las 5:30 de la tarde. Lo único favorable era la barra libre de pastas y ensaladas, la cuál sí estaba muy amena. Creo que no volveré a ir a esta sucursal hasta que cambien al personal o decidan a cambiar su tipo de atención en un día en el que no había...

¡ENGAÑO EN LOS PRECIOS, COMIDA DE BAJA CALIDAD Y UN ENCARGADO QUE NO ASUME ERRORES!

Soy una persona que ha viajado mucho y conozco numerosos restaurantes brasileños tipo rodizio, incluyendo algunos en Alemania operados por brasileños con calidad suprema. Por eso, sé lo que se espera de este tipo de restaurantes, y Corazón de Brazil fue una gran decepción.

Desde el inicio, me ofrecieron el ticket más caro de 350 pesos, asegurándome que incluía todo menos las bebidas. También pregunté por una botella pequeña de Marqués de Riscal, cuyo precio me informaron que era de 400 pesos.

La comida fue una gran desilusión: las ensaladas frías tenían verduras oxidadas, claramente cortadas desde el día anterior o más. ¡QUÉ PENA! Un rodizio brasileño de calidad siempre ofrece productos frescos, pero aquí fue todo lo contrario.

Las carnes estaban bien, y agradezco que los chicos del servicio prestaran atención a mi pedido de carne poco hecha. Pero la verdadera sorpresa llegó al pagar:

🔴 Me cobraron 1,084.90 pesos en total. 🔴 El vino, que me dijeron que costaba 400 pesos, al final costó 650 pesos. 🔴 Me cobraron 85 pesos extra por el postre, cuando me aseguraron que todo estaba incluido en los 350 pesos.

¡UN AUTÉNTICO ENGAÑO! Y lo peor fue la actitud del encargado. En vez de asumir el error del mesero y corregir la situación, se limitó a decir que mirara la carta, cuando jamás me la ofrecieron desde el principio. UN SERVICIO PÉSIMO Y UNA FORMA DESHONESTA DE TRATAR AL CLIENTE.

Si buscas un verdadero rodizio brasileño con calidad y precios claros, este NO es el lugar. No volveré ni lo...

La recepción. Es algo que podemos dejar como deseable. Una hostess en su platica, nos avienta a la mesa apenas se le comenta que se busca una zona con menos. Tal parece que habremos interrumpido su concentración y actividad que nos deja justo al lado de niños enardecidos por la diversión. No sería molesto sino fuera porque tenía poca gente.

Luego una apertura lenta y sin dirección. No por algo se va al restaurante. Comer carne, espadas, cortes, todo fresco y recién llevado a tu mesa. En cambio se tuvieron que solicitar, lo cual nos deja con una interrogante ¿Qué los diferencia a ellos de otros restaurantes de la cadena? Nada, pero diríamos que el servicio no estaba en punto. Con camareros que no pueden cubrir todas sus mesas asignadas, no por errar su trabajo, sino sobrecarga del mismo. Te sientes abandonado una vez logras decidir que bebida solicitar.

Carne de matices neutros, nada especial, muchos cortes no presentes, no podemos asegurar haya sido la mejor experiencia, pero si por comer es, no estuvo mal. Pero se puede resumir que hay puntos muy importantes por mejorar. Sobre todo, si hay baja clientela, no es esperas atención tan esporádica o tajante. Repetimos la Hostess si dejo una pésima impresión, que en medida pudo afectar aún más la impresión del servicio completo. Pero es por ello que su trabajo al recibir es generar el incentivo correcto para amerizar a la persona y/o grupo a sentirse...