Restaurante El Caracol — Restaurant in Veracruz

Definitivamente han cambiado la calidad de sus platillos y no para bien , pedimos unos camarones a la diabla que no picaban , y el plato muy pobre para su costo, eran 8 camarones cocteleros , y una porción muy pobre de guarniciones (arroz y papas), la sopa de mariscos grande era mas pescado que nada, y era mas caldo que contenido de proteína , una porción muy escaza . Las empipianadas eran 3 totillas pequeñitas , sin presentación alguna, servidas en un plato para postres, no tenían agua mineral y nos llevaron limonada natural sin preguntar, la torta mixta de jaiba y camarón era prácticamente de gruesa lo de una tortilla, las jaibas rellenas eran mas pan que jaiba . No nos dieron botana, y hasta que no pedimos que nos atendieran una mesera se acerco, lo mismo cuando llegamos, no nos asignaron mesa hasta que me acerque a preguntar como se asignaba una mesa, después de estar de pie mi familia y yo por unos 15 min. Los costos son elevados en comparación con otros establecimientos de la zona , sin embargo mas que eso , no valen la pena calidad- precio. ...

Es un lugar muy encantador. El ambiente es tranquilo, disfrute de una mañana fresca gracias a estas lluvias, que por cierto( No hay mosquitos). La entrada es muy accesible a todo público, cuenta con una rampa para personas discapacitadas, los baños son de rápido acceso, las mesas son cómodas para todo público. El menú o la carta es algo limitado y engañoso, te muestran imágenes lejos de la realidad, algunos platillos son más chicos o porciones más pequeñas en cuanto al sabor 7 de 10, la verdad es que no tienen cuidado con la limpieza de los camarones, me raspe la garganta . La atención al comensal fue un poco grosero, estábamos ordenando y nos dejaron para ir a otra mesa, la cual ya estaba siendo atendida por otra mesera. Por otro lado el lugar está muy bonito bien decorado y ambientado y la vista es muy bonita también cuenta con are de juegos para los pequeñitos. Fuimos 6 personas adultas y el gasto fue de 2700$ diferimos en gustos pero recomendamos las empanadas de...

En mi primer visita (y espero sea la última), tardaron como 30 minutos en poder darnos una mesa y una vez sentados tardaron otros 30 minutos en atendernos; sin mencionar que mientras esperábamos la comida nosotros tuvimos que pedirle a la mesera uno de esos aperitivos de entrada porque no nos lo había ofrecido. Y era un plato muy chiquito de salpicón con pocos totopos. El tiempo de espera para que nos traigan UN platillo es larguísimo, incluso te hacen esperar demasiado para traerte la cuenta. Los precios son considerablemente elevados para un plato pequeño o cualquier cosa que pidas. Sin mencionar que la comida no es muy buena; nosotros pedimos 3 caldos de marisco y 1 de camarón y sabían bastante desabridos. Lo único rescatable es lo bonita que es la vista del lugar y que las empanadas y el postre son ricos, de ahí afuera, sinceramente no me quedan ganas de...