Visitar Tinkuna fue una experiencia que combinó tradición y sabor en un ambiente que respira peruanidad. Desde nuestra llegada, el servicio fue atento, aunque la espera de aproximadamente 10 minutos para recibir las cremas, cubiertos y cortesía pudo haber sido más eficiente.
Los Anticuchos: Los anticuchos con ese inconfundible sabor a parrilla que define a un buen anticuchero. La carne, fácil de masticar, tenía una sazón justa, sin excesos de sal, respetando la costumbre tradicional. Si bien algunos trozos estaban un poco secos, la armonía de sabores compensó este detalle.
Acompañamientos y ensalada: La ensalada clásica —pepino, tomate, zanahoria rallada, lechuga y vainita— aportó frescura al plato. Bañada en una vinagreta bien equilibrada, complementó perfectamente el resto de la comida.
Salsas: Toques que elevan el plato Las salsas fueron un acierto. La ocopa tenía un ligero picor que le daba carácter, el chimichurri añadía un toque herbal y, para los amantes del picante, había una opción más intensa que prometía avivar el paladar.
El final dulce: El postre fue, sin duda, un broche de oro. Los picarones, con una masa suave y bordes crocantes al tacto, sorprendieron con su equilibrio de dulzor. La miel, lejos de ser empalagosa, se integró a la perfección, resaltando el sabor sin opacarlo.
Veredicto final Tinkuna honra la tradición anticuchera con sabores auténticos y una sazón bien lograda. Aunque hubo detalles que podrían mejorar en el servicio y la cocción de algunos trozos, la calidad de la carne y el balance de sabores hacen que valga la pena la visita. Un lugar recomendado para los amantes de la...
Read moreLa comida es fresca más la atención demora mucho porque el personal es poco y les asignan varias tareas indistintamente, descuidando la...
Read moreProbé los picarones, estaban ricos. Pero la miel era agua con azúcar, literalmente. Nunca vi una miel tan aguada, imposible que se...
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