Hacienda Las Leñas — Restaurant in Lima Metropolitan Area

Disappointing Experience at Las Leñas’ in Pachacamac

We had a truly disappointing experience at Las Leñas’. The visit was frustrating from start to finish. The food was brought out at random times, so each person at our table ended up eating alone, which completely ruined the sense of a shared meal. My dish was served cold, which made it even more unpleasant.

When we tried to address our concerns with the manager, they refused to come speak with us and instead sent the server back to our table right in front of us — a clear display of disrespect and lack of professionalism. We also asked for ice and were given a single solid chunk that didn’t even fit in the glass. It felt careless and unrefined.

To add to the confusion, the restaurant recently changed locations, but there was no signage or clear directions at the previous site to guide guests to the new venue — leaving us wandering and frustrated before even sitting down.

Unfortunately, this visit felt like a waste of a trip from Lima. There are many other restaurants in the Pachacamac area that are far more deserving of your time and business. We won’t be returning, and I would not recommend it based on...

BEST. PERUVIAN. FOOD. PERIOD.

If you're visiting Perú, do yourself a favor and take a step off the beaten path of Lima and jump in a 20 minute cab ride (give or take with traffic) to the town called Pachacamac. This town is a gastronomic hub and it is also known for the plentiful Chicharrón shops everywhere.

This restaurant however is definitely the hidden gem I have been searching for. My table ordered Chicharrón, Aji de Gallina, Lomo Saltado, Camarones, Tacu Tacu, and Churros to top it all off. We had local brew and insanely delicious Chilcano mix drinks too which only added to the already tantalizing menu. There was not a single item on the menu we did not want to try. All the dishes came out equal or better to their ads we found on Instagram (@laslenaspacha).

Great place to escape, sit in the open air outdoor seating, and enjoy the most authentic Peruvian menu I have...

Me animé a visitar nuevamente su restaurante, esta vez en la “hacienda” que veía por foto y quedé: Realmente decepcionada 😤

Hice reserva en la terraza para contemplar la vista, nos sentamos con mi familia y cuando uno de nosotros se puso de pie teníamos toda la huella de polvo de la silla en el cuerpo, desde la espalda hasta las piernas. Pregunté por la limpieza y la respuesta que recibí fue: “es que asi es en la terraza” 👎🏻👎🏻

Miré fijamente a la moza que me dió semejante respuesta absurda y al ver nuestra amargura ella continuó: “les traigo un trapito?”

Pedí por cambio de sillas y me dijo que no se podía porque esas son las sillas de la terraza y nos pidió cambiar a la zona interna; lo cual no aceptamos!!!

Mientras yo continuaba limpiando a mi familia hasta los pies, me percaté que todas las sillas tenían tela de araña , y no era una o un poquito, sino abundante como cuando no se asea un lugar en semanas!!!! Tenemos niños y obvio que su salud e integridad es primero, y aparte de la molestia que generó la suciedad, era el peligro que alguna araña nos picara

Tuvimos que elevar la voz para que finalmente entre 2 mozas se llevaran todas las sillas y nos trajeran otro tipo de sillas, limpias de la zona interna, las limpiaron previamente en nuestra presencia y nos volvimos a acomodar.

Pasado ese pésimo momento, hicimos el pedido, de 3 platos que pedimos, 2 platos estuvieron feos 🥴 Chicharron de Langostinos: el empanizado era puro pan, nada de sal, seco, se le fue lo jugoso Sopa Seca con Panceta: me trajeron el chicharron con “carapulcra”, no era para nada sopa seca y fue servido en un recipiente tipo MINI bowl que a la vista eran solo unas cuantas cucharadas. Muy poquito para semejante precio que indicaba la carta. Me dijeron que asi era.

La zona de los niños esta muy alejado del restaurante y aunque tiene una moza como vigilante, ello no podría jamás reemplazar los ojos de los padres. En el local anterior si se les podría ver mientras los adultos almorzábamos ahora ya NO. Aparte que esta juntito al estacionamiento, aunque está enrejado no es dable poner en una zona de autos la zona de niños. Para colmo, ha sido diseñada sobre un cerro cubierto de pasto artificial que dificulta a los más pequeños salir de alli, esta mas para chicos grandes que pueden trepar o colgarse de unas sogas que han puesto.

Me encantaba ir a su local anterior pero esta “hacienda” me ha decepcionado por completo, cero limpieza, inseguridad para los niños, fea la sazón de la comida

De un momento familiar pasamos a un almuerzo...