Dona Bia — Restaurant in Alcácer do Sal

Got the tip of a local, first impressed with more variety on the menu. Service though was definitely so so. First of we said hello and one of the waitresses waved us away, then they were a bit impatient in the beginning, afterwards pretty slow. Maybe we didn't look rich and old enough. Food wise we had the gambas a dona Bia which were really good but wayyy to expensive, 20 euros for 8 prawns without anY sides is ridiculous. The same page on the menu indicates the price in kg, giving you the impression that these are kg prices which would be very fairly priced for a tasca. It's clearly not and even the waiter at the end said that a lot of people get it wrong. Well.... the small simple tasca style salad was 7 euros (!!!) which unfortunately we realised on our way back home. This is the part that really drives me mad, as its half a tomato and 3 leaves of salad, that costs absolutely nothing. The amêijoas were very good but 16.50 for a smaller dose than usual is also pretty far out, compared to even expensive marisqueiras in lisboa this is too pricy. Ending up with a 55 euros bill (without any wine or beer!!) and not happy, had a nice talk with one of the staff members and got distracted, and then we were in a rush, so didn't check at first. Again, the food itself was immaculate but the pricelevel and the service is a clear minus. Throw 25 euros on top and you get a sapateira for 2 people, gambas cozidos, amêijoas, percebes to taste and wine and entradas easily at almost any marisqueira in Lisbon. Or feed the whole family to eat at...

I have been going to Dona Bia restaurant for years (its the type of restaurant that is part of your growing up memories) and the food and service always was/is the best, I was always treated as part of the family; I moved to a different country and it has been 6/7years since I visit D.Bia. I went back this year 2020, and during COVID-19, and I must say; the restaurant has undergone a facelift but the things that matter, the delicious food is still as I remember! The food is still as delicious as I remembered, the high standards of service are still there ! The safety measurements for this pandemic are in place.

I still feel like I’m the most special client (that’s the way they always make you feel) in-spite the restaurant is always full/active, the staff goes out of their way to accommodate your request and the way you want your food! The food is so tasty that there are no words to describe it, except food from heaven.

I highly...

Muy recomendado por el hotel en donde nos hospedamos. Fuimos sin reserva a las 21 tal como nos recomendaron del hotel, puesto que no tomaban más reservas, a la aventura. Hicimos una pequeña cola y nos atendió una señora de mediana edad, nos dijo que estaba completo, pero que me podía anotar para el próximo turno. Tomo mi nombre, o eso supuse, le pregunté aproximadamente cuanto tiempo, ¿media hora? Nos dijo "mais de uma hora" con gestos como diciendo que mucho más de una hora. Volvimos a la hora, a las 22:00. Nuestro nombre no estaba anotado en la lista. La señora diciéndome que nosotros "no estuvimos ahí, que no estábamos anotados" como si estuviera loco y se iba con paso frenético sin darnos solución. Tuvimos que rogar que nos atendiera, recordándole la gente que veía ahí sentada y que estaba delante de nosotros en la fila, nada... Supongo que si no hubiera sido por la intervención de un señor, que tampoco fue un mar de amabilidad, nos hubiéramos ido sin comer.

Finalmente, a eso de las 10.45 nos dieron una mesa.

La comida buena, tampoco para hacer cola ni esperar tanto. Comimos una langosta que estaba bien, nada espectacular, con arroz bastante acuoso, con cilantro, algo novedoso para nosotros. El precio: el razonable para langosta, lógico...

Mi hija comió un arroz con tomate con tortitas de pescado y de postre un flan. Probablemente el arroz con tomate lo mejor y más destacable de la cena.

El restaurante es familiar, se los ve a todos corriendo como locos, con manteles de papel, tienen un simpático sobre de tela con formas de pescados donde vienen envueltos los cubiertos. La iluminación blanca rabiosa y la sala como era de esperar un tanto ruidosa. Hay mosquitos, es zona de arrozales, lógico también.

La atención del servicio de mesa la justa y adecuada, amables, pero la barrera idiomática jugo un tanto en contra, ni el español ni el inglés ayudo demasiado, mi portugués menos. 😁

Sinceramente, creo que hay muchas mejores opciones en Comporta, como luego pudimos comprobar, a precios similares y con mejor atención y ambientación. Entiendo que están en sobrepasados en temporada, pero eso no justifica la falta de amabilidad en el trato. Si no pueden atender, lo criterioso sería que se limiten a las mesas que pueden atender.

No...