BARBELHO AROUCA — Restaurant in Arouca

Hoy visitamos por primera vez este restaurante ubicado en la vía hacia Arouca, justo al lado de la estación de servicio Repsol, y la experiencia fue excelente. Desde la entrada ya sorprende: tiene una explanada muy bien decorada, perfecta para desayunar o almorzar al aire libre, sobre todo en días soleados.

Llegamos a la hora de almuerzo y el equipo nos recibió con mucha amabilidad. Como entrada pedimos pan de ajo con queso, que estaba delicioso: masa fina, buen punto de sal en el queso y un toque de aceite de oliva que lo hacía aún más sabroso.

De platos principales, mi esposa pidió una pizza tropical (con gambas y piña) y yo un risotto de gambas. Ambos platos fueron servidos en poco tiempo, en porciones generosas y con una presentación impecable. La pizza tenía una masa fina, buen equilibrio entre el dulce de la piña y la frescura de las gambas, y no escatimaron en queso. El risotto estaba perfectamente cremoso, con ingredientes frescos y un sabor espectacular.

El ambiente es tranquilo y acogedor, ideal para disfrutar sin apuro. Además, el servicio fue atento en todo momento. Al final, nos ofrecieron postre y café, y aprovechamos para quedarnos un rato más disfrutando del lugar.

Sin duda, un restaurante que recomiendo al 100%. Buena comida, excelente atención y precios bastante razonables. Seguro volveremos para probar...

A very nice restaurant to visit with family. We enjoyed their pizza and sandwiches. The staff was very friendly and helpful! There was a language barrier because our group did not speak Portuguese but we still had a nice meal! The price was good too! Limited vegetarian options but we liked the...

Apesar de já ter visitado este restaurante em outras ocasiões, a experiência mais recente revelou-se bastante dececionante. Desde logo, a ausência de pão, algo tão elementar, causou estranheza. A francesinha, prato emblemático da gastronomia portuguesa, foi servida com salsicha de lata — uma opção que descaracteriza e empobrece consideravelmente a receita tradicional.

Outro ponto negativo foi a questão do acompanhamento: as batatas fritas não estão incluídas na francesinha, nem é perguntado ao cliente se pretende adicioná-las, sendo simplesmente cobradas à parte. Apenas após reclamação a situação foi esclarecida.

Ao partilhar a minha crítica, a resposta foi defensiva, reforçando que “a francesinha deles é assim mesmo”, sem abertura para acolher sugestões ou melhorar a experiência do cliente. Uma visita que, infelizmente, contrastou de forma negativa com experiências anteriores neste...