Paradise — Restaurant in Águilas

Le doy una estrella y porque no se le pueden dar menos... Lo visitamos hace unos días y, de entrada, nos dejó completamente fríos. Íbamos con grandes expectativas por las imágenes que habíamos visto en Instagram y nos encontramos con un local que no sabría definir si es un restaurante, o un bar de copas con mucha luz, o qué exactamente. Estábamos sentados en una de las mesas exteriores y la música ni se intuía. Teniendo en cuenta que era la 1.30h de la madrugada y que el lugar está en medio del campo cercano a la playa (sin vecinos para molestar), no se entiende mucho que la música ni siquiera llegue. Pedí un mojito y cualquier parecido a uno de verdad es pura coincidencia. De hecho, después de pagarlo lo dejé tal cual porque al segundo sorbo me estaba revolviendo el estómago. No sabemos muy bien por qué, a pesar de estar dentro del recinto, a mis dos acompañantes les pusieron las copas en vasos de plástico (excepto mi mojito, ese sí que iba en cristal... ¿por qué unos sí y otros no?). Trajeron el alcohol ya servido en el vaso, así que, en un acto de fe, tuvimos que creernos que era la ginebra que habíamos pedido. En un momento determinado, pasó el que pensamos que es el encargado y preguntó qué tal todo. Le dije la verdad, que al mojito tenían que darle una vuelta y me dijo (literal): "Sí, disculpa, es que el Sprite (¿Sprite? ¿En un mojito? ¿Dónde te han enseñado a hacer mojitos?) está caliente y se nos han acabado los hielos pequeños y por eso va con hielos grandes". En fin, sobran los comentarios... Pero lo peor de todo es que, antes de que él viniese, a preguntar qué tal entré en su página de Facebook a comentar mis impresiones y a decirles que era una auténtica pena que, con la enorme inversión que han tenido que hacer allí y las buenas expectativas que había a priori, el resultado sea ese y que quizá deberían ponerse las pilas. A los pocos minutos hicieron desaparecer mi comentario y bloquearon cualquier intento por mi parte de volver a comentar. Yo de ellos me haría mirar también el trabajo de su "Sobrinity Manager" y buscar a alguien profesional que sepa cómo gestionar las redes sociales porque si no aceptamos las críticas, mal vamos. Afortunadamente, existe Google y aquí no lo van a poder borrar. Obviamente, no recomiendo para nada visitar este local. Hay muchísimos sitios mejores en Águilas donde disfrutar de una cena o de una copa con...

Una pena que ponga una sola estrella, porque la verdad he comido muy bien y el producto lo cuidan, además durante la comida me ha atendido un chico con coleta ( y perdón por la expresión) y ha sido muy agradable y muy profesional Las vistas son espectaculares y el restaurante está bien, ahora viene mi motivo de puntuar así. Resulta que me ha preguntado si quería comer de menú o de carta, yo he contestado que de carta y que iba sin ninguna prisa solo quería disfrutar del momento con lo cual entiendo que para una sola persona si pides 3 raciones te lo sirvan en pases, bueno pues pedido un entrante de quisquilla, un tomate con bonito y sardinas plancha que estaban riquísimas ok? Bien pues justo estaban montando la mesa una chica con gafas y pelo castaño trae una panera y un cuenco de ajo, vale le doy las gracias pensando que era un entrante de la casa,la sorpresa ha sido en la cuenta cuando me cobran 3€ por ese servicio que yo no he pedido, se lo comento para salir de dudas yo estaba dispuesto a pagarlo sin problema ya que me he gastado unos 40€ que más me da 43€, pero me he encontrado una falta de empatía y de respeto bastante fea por parte de esta chica y además yo quería arreglarlo y pagarle y ni siquiera me hablaba ni me miraba 😱,lo único que me ha dicho es que en el menú de 14,50€ lo regalan pero en la carta lo cobran, pero maja si como de carta pago por lo que pido no por lo que te apetezca traer. Bueno no sé si volveré porque he comido muy bien pero al final me he ido con un corte de digestión, espero le den el toque y le enseñen a tratar con el mismo respeto que se le...

Local situado en pleno paseo marítimo con unas vistas estupendas y un ambiente agradable. La pena es el servicio y la organización del personal. Fuimos a tomar unas copas (esa era la intención) pero apenas pudimos tomarnos una. Llegamos y nos esperamos en la entrada hasta preguntar al camarero/a si podíamos sentarnos, dónde y si estaba desinfectado (tal cual las normativas de higiene y desinfección de lugares públicos por COVID-19). Los camareros/as nos vieron y nadie se acercó a decirnos nada, finalmente tuvimos que cruzar toda la terraza y preguntarles. Nos dijo que nos sentásemos donde quisiéramos que estaba todo limpio, lo dudamos porque en la mesa quedaba el cerco con agua aún de las bebidas anteriormente servidas. Para que nos atendieran pasaron alrededor de 40 minutos, por desgracia (sobre todo para nosotros) no exagero. Nos fueron sirviendo de uno en uno con un intervalo entre uno y otro de unos 15-20 minutos, por lo tanto, cuando el primero se había terminado su copa el último aún no la había recibido. Es una auténtica pena que no haya organización ninguna en cuanto a distribución de camareros por mesas y haya que esperar esa barbaridad. Por otro lado, un señor (desconozco si era el encargado o el jefe) tras reclamarle por segunda vez el pedido, se dispuso a llamarles la atención a los cameros con un tono de voz alto. Que contásemos había unos siete camareros en la terraza para como mucho 20 mesas en la zona de copas, la...