viarce.laplaya Bar — Restaurant in Aguilar de Campoo

Aunque el local es chulo, y la comida está rica (aun que nada super espectacular), todo queda empañado por el trato de la camarera de los tatuajes. Fuimos a cenar 8 personas, dos de las cuales llegaron 3 minutos mas tarde que el resto. Nos sentamos los 6 que ya estábamos allí, en una mesa de 6, y la camarera, de muy malas maneras nos dijo que si no estábamos todos, teníamos que levantarnos. Le intentamos explicar que de momento éramos 6, ocupando una mesa de 6, y decía que si venía un grupo de 6 personas, teníamos que dejar la mesa. Al volverle a decir que éramos 6 ocupando una mesa de 6, nos mandó retirarlas dos sillas, diciendo que si cuando llegarán las otras 2 personas, esas sillas se habían ocupado, no era su problema. Hay que decir que ni había gente esperando para sentarse, ni tan siquiera estaban ocupadas todas las mesas, de hecho, hubo en todo momento mesas y sillas vacías. Después de cenar, uno de nosotros se levantó para ir al baño, y vió que había un cartel en la puerta que ponia que estaban averiados. Le preguntamos a la camarera si tenían otro baño, o había alguno cercano que se pudiera usar, y su respuesta fue, de muy malas maneras, que alrededor hay mucho campo.

Si a esa camarera no le gusta el trato con el público, que busque otro empleo, y deje el puesto para alguien que lo haga bien, por que por su culpa, estáis perdiendo mucha clientela.

Se va a un sitio a cenar, y ya si se cena rico, mucho mejor, pero no se va a discutir ni a que te hagan sentir...

Es el típico lugar de comida rápida a base de hamburguesas, ensalada, etc. con una decoración con estilo y vistas al bosque y la "playa de Aguilar (para comer, ya en las cenas no ves nada). La comida está bien para lo que es, comida rápida. El problema es el servicio y la vajilla. Tiener que comer con platos y cubiertos desechables es muy incómodo, pues la comida casi se te sale del plato y los cubiertos como te descuides se te rompen. El servicio no existe, tienes que coger un impreso, marcar lo que quieres y cuando suene el avisador que tienes en la mesa, ir a recogerlo. Y el trato deja mucho que desear. No te dejan sentarte donde quieras y si vas grupo grande en lugar de juntar el número de mesas necesarias casi te sientan encima del otro comensal. No intentes hacer la más mínima personalización del plato (quitar un ingrediente, etc) porque es imposible. En definitiva, comerás bien dentro de lo que es (comida rápida, esa que algunos llaman "comida basura" y en hispanoamérica "comida chatarra") si tu autoestima soporta que te traten como ganado. A pesar de ello suele llenarse, supongo que por eso maltratan a la gente. Antes tenían un restaurante con encanto donde mimaban al cliente. Imagino que esta formula deshumanizada les rersulta más rentable. Nosotros hemos dejado de ir desdecel año pasado y no lo...

Desaconsejable. Nunca brillan por su amabilidad, todo lo contrario (ver otras reseñas). Hoy nos hemos sentado y cuando iba a pedir, he discutido con uno de los dueños y con las mismas me he levantado y nos hemos ido. ¡No tengo necesidad de que me regañen como si fuese un niño! Tienen la norma de que, hasta que no llegan todos los comensales no te puedes sentar en la mesa. Un incordio cuando vienes en dos o tres coches. Pero es que está vez veníamos en 1, dos adultos y dos niños juntos, solo que yo y el niño 5 metros detrás. Primera discusión con mi mujer para sentarse. Pero es que ya sentados la niña se ha levantado para jugar en el bosque que hay al lado, me he levantado para pedir y el dueño, en tono de regañina, me dice que ya nos ha dicho que tenemos que estar todos para sentarnos. Le he dicho que la niña estaba (se había levantado en lo que pedíamos). Pero lejos de disculparse de su error ha ratificado que son sus normas, si no nos gustan hay otros sitios. Desde luego, no vuelvo. Sí veis el resto de comentarios, varios reseñan esta característica del local, sus malos modos y poca amabilidad. No merece las pena...