Bar Riga — Restaurant in Alagón

Voy a comentar primero lo bueno y luego lo malo para que entendáis el por qué de mi única estrella. El lugar es muy acogedor, es pequeñito pero limpio y agradable, hace fresquito y tiene buena higiene de puertas de cocina para fuera por lo menos. El servicio es bueno, el señor que nos atendió muy amable al igual que la chica de la barra, la comida salió rápido y bien. El precio del menú 11€ pues es raro ya de ver, con el precio de la luz, de los alimentos y demás nos sorprendió mucho. Ahora lo malo, de primero pedimos un pimiento relleno de carne picada y unos canelones, la carne picada del pimiento estaba totalmente en descomposición, olía mal, estaba muy muy muy salado quizá para tapar el sabor a podrido? el señor retiró el plato con toda la comida en él y no preguntó por qué lo habíamos dejado, tampoco dijimos nada porque veíamos su buena intención y humildad y no pasaba nada por dejarlo y seguir comiendo el segundo. Los canelones eran congelados de la cocinera, lo sé porque en casa comemos mucho esos canelones cuando no tenemos tiempo para cocinar y eran exactos congelados totalmente de bolsa. Los segundo callos que bien, sin más normalitos y lomo con salsa de queso, seco, seco, seco. De postre natillas de polvos no caseras. En fin, una cosa es dar comida sencilla por 11€ no pido nada del otro mundo y otra cosa es dar comida que puede matar a alguien. Me alegro de no tener acceso a la cocina porque tenía toda la pinta de ser las típicas que salen en pesadilla en la cocina. En fin, no lo recomiendo y lo siento mucho por los trabajadores porque se les ve trabajadores, realmente han sido muy...

Me perdí yendo de viaje y busqué un sitio para comer. Los otros bares por los que pasé en Alagon no me hacían. Entré en el Riga con una mezcla de remordimiento y aprensión: un lugar peculiar, un camarero peculiar, incluso la peli serie B del oeste era peculiar. También había un olorcillo a ambientador que no ayudaba. En una de las 4 mesas, detrás de un biombo, comía la única pareja, silenciosa. El camarero, extremadamente atento, me informó que, hoy, y solo los martes como hoy, no había cocinera y que el menú no podía ser el mismo. Dudé un segundo, porque no tenía mucha hambre, estuve a punto de irme, pero pregunté que podía ofrecer. Cuando saco su libretilla con la chuleta del menú empecé a relajarme. Cuando me leyó los platos arqueé las cejas: berenjena rellena de carne, conejo con setas, bacalao a la riojana? Cuando salí del Riga 40 minutos después me sentía lleno y feliz. Pregunté y no, Riga no viene de hacer un juego de palabras (Bar Riga). Pero oye, se come genial, y por muy poco. España es un país muy...

A local recommended us this place and we loved it. We ordered the “Ciervo” and although we were told that it’s a bit different, we wanted to try and didn’t like it. The server kindly offered us another dish for free. Highly...