Ni se te ocurra!!! Reservamos para dormir. Lo primero te obligan a coger dos noches (bueno vale). Entramos a la habitación, que está en buenas condiciones, y abrimos las ventanas (la leche!!!) vistas a la terraza interior del bar al mismo nivel que la habitación. Preguntamos para desayunar (tus ganas!) el bar no abre hasta las doce porque cierra cuando se va el último cliente (osease bien entrada la madrugada). Llegamos a dormir (o eso creíamos nosotros) las paredes de papel te permiten oír hasta los susurros de los demás huéspedes y ni te cuento cuando se abre un grifo o se desagüa la cisterna del WC. Paciencia...se irán a dormir. Pues si, los huéspedes se fueron, pero no a dormir sino al bar. Resultado no conseguimos dormir hasta las tres. Ni te pienses que vas a dormir hasta tarde xq en cuanto se levanta otro huésped te despierta el delicioso sonido de la cadena del vater (en nuestro caso a las ocho de la mañana). Llegamos y, viendo las otras reseñas, decidimos comer (jajaja q nos lo habíamos creído) más de media hora para que nos sirvan una hamburguesa y un sándwich y eso, estando el bar vacío. Aprovechamos para comentar al servicio que, por favor, controlen un poco el ruido nocturno de la terraza xq no se puede dormir, su respuesta: no podemos hacer nada. Segunda noche. La cosa no mejora mucho. Aunque caemos agotados después de la jornada de senderismo y haber dormido poco a las dos de la madrugada llegan a la habitación de al lado las huéspedes, cuatro chicas bastante irrespetuosas, que empiezan a reír y hablar a voz en grito como si nada (cosa normal estando de vacaciones) pero que en un sitio con paredes de papel es de lo más inadecuado. Total, hay que levantarse a quejarse. A eso podemos añadir que en la zona no llega prácticamente cobertura. Que no pasa nada...pero si el wifi del lugar tampoco llega a la habitación... Nos vemos habiendo disfrutado de un fin de semana de "desconexión" con lo digital (sin problema si no tienes que estar localizable por cuestiones familiares y laborales) y "reconexión" con la humanidad (y su flagrante egoísmo). Aún me estoy preguntando, con lo mal que atienden al huésped, como pueden sacar cuatro sueldos, que son las personal que allí trabajan. Será porque es el punto de concentración de los makis del barrio... Lo dicho, NI...
Read morePor increíble que parezca, no hay agua fría, te cueces en la ducha y esto es bastante incómodo.
Pero donde está la mayor discrepancia es que estaba el desayuno incluido. En 2 de tres días no lo sirvieron. El segundo día sí lo hicieron porque preguntamos y entonces se comprometieron a servirlo. Al día siguiente como nos íbamos a las 7 y media de la mañana, nada. Y a pesar de que se anuncian con servicio de recepción 24 horas, lo cual es falso. Como se puede ver, el cartel de la puerta restringe el horario. Las fotos del colchón son dentro del comedor del hotel donde supuestamente deben servir el desayuno. Es obvio que allí no sirvieron nada. El día que finalmente lo sirvieron, lo hicieron en el restaurante que es simplemente correcto.
La primera fotografía es el gel hidroalcohólico que hay en la entrada del restaurante y hotel. Como se puede apreciar, lleno de MOHO. Las medidas de distanciamiento son inexsitentes, nadie respeta ni hace respetar la mascarilla en el interior del local.
La wifi no llega a las habitaciones, ni un poco. Nada. La diagonal de la televisión mide dos palmos literalmente, la verdad es que es la tv más pequeña que he visto jamás.
El armario no tiene baldas, es decir, no puedes dejar la ropa. Hay que dejarla en la maleta y si quieres, la maleta dentro del armario.
La ventana da directamente al patio interior y no la puedes dejar abierta porque entra cualquiera sin esfuerzo.
Y ojo, tras haber publicado estas fotos, el que gestiona este hotel, como represalia, se permite la licencia de cobrarme el desayuno a tanto alzado que no me había cobrado como dice su publicidad. Y no solo eso, lleva mandandome mensajes agresivos e inapropiados durante todo el día. Es evidente que el concepto de cliente no existe en este lugar. Jamás, después de visitar cientos de hoteles, había vivido una situación así. Siempre hay una primera vez.
En resumen. NO RECOMIENDO EN ABSOLUTO ESTE HOTEL. En el mismo pueblo los hay con muchísimo mejor servicio (en uno me ofrecieron muy amablemente el desayuno para mis hijos aún cuando no estaba...
Read moreElegimos este restaurante por ser un viejo conocido de la zona y guardar un buen recuerdo. Pero la decepción fue absoluta. Empezando por el principio… entrar y verlo vacío un sábado de agosto al mediodía debió hacernos sospechar. Nos sentamos en la mesa reservada y encuentro en el mantel lo que pareció una cagadita de ratón… lo obvié. Solo había una familia comiendo y tardaron en atendernos más de lo razonable. Nos toman nota y al traer la botella de vino blanco les tengo que pedir yo una cubitera con hielo para mantenerla en temperatura. Las raciones ridículas. Una tabla de embutidos y queso vino literalmente con 1 mini bolita de queso untable y 6 porciones de queso extrafinas y enanas (1 por persona porque éramos 5). El embutido contado, seco, y de muy mala calidad. La ración de chuletillas era de risa y el rodaballo al horno estaba bueno pero las patas que lo acompañan se notaba que estaban recalentadas. El postre una broma. Llegaron dos flanes de la ermita y uno de ellos estaba malo. Al decírselo todavía pareció desconfiar y hasta que no lo probó en la cocina no se lo creyó y nos lo cambió. El otro llamado “huevo del corral” un intento de trampantojo con helado de mango en el interior y recubierto de chocolate blanco que estaba lejos de merecer los casi 9 euros que costaba. Lo mejor fue que al pedir la cuenta nos cobraron los cafés por error de la otra mesa. Sino ha cerrado ya, estará muy cerca…quizás el exceso de demanda y la falta de ganas.. no lo sé.. pero una...
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