UNA AUTENTICA JOYA Y UNA SORPRESA en VILLARMERO
Esta vez sí acerto Google (raro ultimamente). Pedimo Google restaurantes cercanos y 10 minutos antes de pasar por allí nos dio una búsqueda de restaurantes y destacando este con una valoración de 4,3 puntos por lo que pusimos ruta sin pensarlo más, dado que iban a cerrar pronto. El sitio es un bar más o menos normal y arreglado y con un comedor reducido pero limpio y comodo. Preguntamos por comer y nos dijeron que esperáramos un momento y a los 10 minutos nos dieron una mesa. Había otros comensales que prácticamente habían terminado el primer plato lo que me dio una pista muy importante porque se veía en los platos restos de un guiso que dejaba señal y eso me indicaba que allí se guisaba bien, por lo que nos sentamos en la mesa y esperamos la carta. Resulta que tienen menú de domingo que cuesta 15 € y tenía varios platos a cuál más sugerente, nosotros nos decidimos por unas fabes con corzo y un guiso de marisco con patatas. Los dos estaban exquisitos y muy bien guisados como ya había supuesto. El de Corzo tenía un cierto sabor a picante que no es de nuestro gusto pero reconozco que estaba muy equilibrado mientras que el guiso de marisco estaba exquisito porque estaba hecho con auténtico calamar, una delicia. El segundo plato fue igualmente un acierto por qué consistía en un bacalao frito aderezado con una salsa y acompañado con un huevo campero auténtico no cono los de plástico que suelen tener en la mayoría de los sitios. En este pueblo tan reducido parece ser que hay gallinas sueltas y se nota espléndidamente en el sabor del huevo campero autentico, tanto en la clara como en la yema. Fue una delicia de plato que acabamos rápidamente. El postre igualmente casero consistió en unas natillas y una tarta y de bizcocho de fresa y nata muy adecuado muy rico. Perfecto final para esa comida tan auténtica siendo que íbamos de paso y rápidamente sin apenas tiempo para decidir. La atencio impecable y muy amable, el pan riquísimo y prácticamente todo en su sitio y espléndido. No esperabamos una atención y una calidad de este calibre en un pueblo perdido junto a la A 162 creo. Lo recomiendo vivamente porque es una apuesta segura y barata tengo que decir que el menú es de domingo, por eso cuesta 15 €. Enhorabuena para bar casa el Dioni, su honestidad y su calidad, y aquí va ni ayuda a los buenos restaurantes y buenos sitios que dan calidad amabilidad por un dinero razonable. Esto es lo que buscamos todos y por eso público esta reseña para ayudar a todos aquellos que en un momento dado y no muy lejos de la carretera quieren comer rápidamente sin complicaciones, a buen precio y un menú exquisito a la par que casero limpio y bueno. Ehorabuena Lola y el otro cocinero que lamento no recordar.
No os lo perdais si...
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