Hemos llegado a las 15:05 sin reserva (10 personas). He preguntado si era posible comer y me dijeron, tras consultarlo con el jefe, que nos tendrían una mesa en media hora. Mientras, nos ofrecen beber algo en la terraza (muy agradable el lugar, por cierto). Preguntamos si es posible comer fuera y nos dicen que no, que la comida es dentro, en el salón. Pasa la media hora, pasan tres cuartos de hora y nada. Entendemos que se están demorando los comensales del interior. Pero observamos que, a una familia que han llegado sobre la misma hora que nosotros, les preparan la mesa en la terraza para comer. Le pedimos explicaciones al encargado, pero debemos seguir esperando. Además, y es lo que nos mosquea, se queja en voz alta de nuestra actitud a esa familia. Por lo que me acerco a ella y le digo que no se preocupen, que nosotros no tenemos ningún problema en que ellos coman fuera, sólo que no entendemos por qué unas personas sí y otras no. Continuamos esperando hasta que, a las 16:15 decidimos irnos porque seguimos sin mesa. Parece ser que, mientras nos montábamos en los coches, el encargado seguía quejándose de nosotros a otras personas mientras, la familia de la terraza ya tenía comida en su mesa. Y no entiendo por qué, nos dijeron que la mesa estaría lista en media hora y hemos estado una hora y diez minutos y continuábamos sin mesa. Y, lo que es peor, nosotros no podíamos comer fuera pero otras personas sí. Evidentemente, no pensamos volver.
EDITO:Tras leer la respuesta del dueño, contesto. Parece que exigimos comer en cuanto llegamos. Preguntamos si se podía y nos dijisteis que sí. Haber dicho que no y solucionado. No nos fuimos porque vimos la carta, nos fuimos porque nos dijisteis media hora y llevábamos hora y cuarto esperando. Y las rachas de viento que dices, yo no las vi. Y si nos niegas una mesa fuera, que es lo que queríamos porque se estaba estupendamente al aire libre, y se la das a otras personas, pues no es correcto. Y no tengo intención de tirar por tierra tu negocio, sino contar nuestra experiencia. Un poco de autocrítica no iría mal por tu parte. Por cierto, decirle a mi padre "Me he quedado con tu cara" denota muy mala educación. Pero eso se soluciona de una forma muy sencilla: nosotros no iremos y tú llevarás tu negocio familiar como creas...
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