La comida, muy buena. La presa ibérica, se comía sola. No hacia falta casi ni masticarla de lo tierna que estaba. Las albóndigas en salsa, también gustosísimas. Todo estaba muy bueno y rico. Pero no es solo que la comida sea muy buena. El servicio de las personas que trabajan allí, tanto dueños como camareros, espectacular. Nada mas llegar, Margarita, una criatura simpática y agradable, se acerco y nos trajo un recipiente para que el perro bebiese agua. A continuación y como al lugar que habíamos elegido ya le daba el sol, nos dejaron colocarnos donde quisimos, aunque ese lugar no estaba destinado para mesas, pero, como estaba a la sombra, nos dejaron colocarnos allí. El servicio, rapidísimo; cuando veían que ya habíamos acabado con el plato anterior ya traían el siguiente. Al final, justo cuando iba a pagar, veo a una persona que se está comiendo un plato de arroz. Pregunto por el arroz y me dicen que acaban de terminarlo y que estaba fuera de carta. Como me ven cara de pena, me preguntan y les digo que soy un enamorado de la paella y del arroz en general. En ese momento, la dueña me dice que si quiero probarlo. Les contesto que si y cuando creo que me van a traer una tapa, aparece con un táper de los que se utilizan para llevar pollos asados y demás comidas lleno a rebosar de arroz. Le pregunto que qué le debo y me dicen que nada. Me acerqué, le di un abrazo y las gracias por todo y quedé en volver y hacer la reseña que ahora estoy terminando. Gracias por vuestra atención...
Read moreLa verdad es que me sorprendió la buena atención de sus empleados así como las buenas viandas que probé. El arroz con carrilleras me pareció sencillamente un plato de 3 estrellas Michelin. Los postres caseros y las raciones como en casa sin tanta tontería y con una sencillez que hacen a las palmeras un sitio donde poder repetir. La terraza está enclavada en plena sierra de Huelva y acompaña al buen hacer de estas valientes propietarias. Un saludo desde Madrid a todos los que me lean y si vais a este bello pueblo tenéis un sitio bueno donde reponer fuerzas. Repetiré seguro.
16-2-2025
Hoy he vuelto de nuevo. Almonaster con 4 amigos a hacer una ruta senderista. Hemos comido en Las palmeras y he comido un exquisito rabo de toro, como veníamos con hambre, pedimos unas deliciosas croquetas y una tostas de queso con anchoas, así como unas maravillosas Pavías. Sencillamente es un sitio donde no solo se degusta una maravillosa cocina además es un sitio donde se regala un momento de felicidad. Pedimos que saliera la cocinera, María. Una Sra. Tan sencilla como simpática y realmente humilde del arte que tiene cocinando Es un espectáculo disfrutar en este lugar de sabores, amabilidad y saber aconsejar. Por cierto el precio/calidad es inmejorable. Mi más cordial enhorabuena a este establecimiento y a quien lo...
Read moreMuy bien la comida. Pedimos "El Cortijero" y una ensalada de canónigos con queso de cabra que estaba buenísima. Todo en un lugar precioso como lo es la Sierra de Huelva. De postre pedimos albóndigas de arroz con leche y otras de chocolate. Los dos postres muy ricos, pero las de arroz con leche mucho mejor. La relación calidad-precio es buena y valoro que los baños tengan jabón, papel y que además estuvieran limpios. Llamé para reservar fuera y luego llovió y nos pusieron en una terraza cubierta en la que estuvimos más o menos bien salvo x alguna pequeña fuga de agua del toldo. El motivo por el que pongo 3 estrellas y no 5 como merece es porque un señor empezó a fumar en la terraza CUBIERTA, en la que además había un cartel de prohibido fumar. Lo comunicamos al camarero, quién diligentemente lo comunicó a su jefe y vinos finalmente que nadie hizo nada, es decir nadie acabó llamando la atención d3 quien estaba fumando sin tener que hacerlo, puesto que no estaba permitido. Imagino que no apercibieron al fumador para no perderlos como cliente, pero no está bien. Siento dar esta puntuación, pero espero sirva para otra ocasión. Todos pagamos igual y todos podemos dejar de ser clientes x igual 🤷. No obstante, no será nuestro caso, que conste, volveremos, aunque esperamos no encontrarnos con. Fumadores en la...
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