Restaurante El Flamenco — Restaurant in Almonte

We went to this restaurant and ordered almadraba tuna (€16 per portion). Without telling us or asking for confirmation, the waiter Pablo served us tuna belly at €60 a portion, an off-menu dish that we never ordered. We don't know the difference between Antuda, Almadraba and Ventresca, so when they brought us the dish we didn't realise it wasn't what we had ordered. Only when we paid and checked the bill did we discover that we had been charged three times as much. When we asked for an explanation, Pablo said that ‘there was no almadraba tuna left’ and that he understood that we wanted the other one. This was never communicated to us, nor did we accept it. In addition, he charged us before bringing us the bill, and we had to ask for it several times before it was finally delivered. We want other diners to be vigilant: always check what you are served and demand the bill before paying. What happened to us is, to say the least, a...

“Un lugar para disfrutar con todos los sentidos”

¡Qué experiencia más espectacular la que vivimos en El Flamenco! Este restaurante es, sin duda, una joya escondida en Matalascañas, con una ubicación privilegiada que te deja sin aliento. Desde que te sientas en su terraza frente al mar, te envuelve esa brisa marina que hace que hasta el arroz de bogavante sepa más fresco (si es que eso es posible). Además, tienes la icónica Torre de la Higuera a pocos pasos, un paisaje que parece sacado de una postal.

La atención de los camareros fue simplemente insuperable. Amables, rápidos y siempre con una sonrisa que parece formar parte del menú. Nos recomendaron los mejores platos y, la verdad, ¡no pudieron acertar más!

Empezamos con una mariscada que era digna de un festín real. Gambas fresquísimas, cigalas que prácticamente se deshacían en la boca, y un sabor que solo se encuentra cuando el producto es de primera calidad. De verdad, no sé si fue el aliño, el entorno, o simplemente que todo estaba cocinado con tanto mimo, pero fue una experiencia inolvidable.

Luego, el plato estrella: el arroz de bogavante. Este plato merece su propio capítulo en la guía Michelin. El arroz tenía ese punto perfecto, meloso, con un sabor intenso a mar que te transportaba a un barco pesquero en pleno Atlántico. El bogavante, jugoso y perfectamente cocinado, era la guinda del pastel. ¿Sabes esa sensación de querer repetir aunque ya no te quepa nada más? Pues eso.

El ambiente del restaurante también es algo que merece ser mencionado. El Flamenco tiene un encanto especial: es acogedor, auténtico y con ese toque andaluz que te hace sentir como en casa. Las vistas al atardecer son espectaculares, y no hay nada mejor que acompañarlas con una buena copa de vino blanco bien frío.

Por último, quiero destacar que este restaurante no es solo un lugar para comer, sino una experiencia completa. Es el sitio perfecto para disfrutar en familia, con amigos o en pareja. Si estás en Matalascañas y no paras aquí, sinceramente, te estás perdiendo lo mejor de la costa.

¡Gracias, El Flamenco, por una experiencia inolvidable! Sin...

Restaurante en primera línea de playa en un precioso paseo de Matalascañas, dónde la experiencia fue bastante agridulce.

El servicio: Al sentarnos y cogernos la.comanda fue bastante rapido( al menos en nuestro caso), al traernos las bebidas 2 copas las echamos para atrás porque estaban sucias, puede pasar y no hay que achacar nada pero después de recordárselo 3 veces que trajeran limpias....al final tiramos de beberlo en botellas..... En general la comanda vino bastante rápida, a ecepción de un plato de choco, que se olvidaron servirlo y tardo horrores , incluso 2 veces quejandonos (plato de los críos cuyo insistimos que marchasen primero), en general el personal agradable, a la hora de la cuenta, por mucho que se lo indiques a los camareros, te mandan a que busques a la chica que va cobrando por las mesas......🤯

La comida La media ración ensaladilla gambas mucho plato para poca chica 3 medias bolas de helado las gambas negras y los cchocos que pedimos sabían a aceite requemado, pedía a cantos un cambio de aceite, el arroz estaba caldoso y bastante bueno la verdad (lo único positivo de la comida)peeeero muy muy salado ,demasiado aceitoso y escaso para 2 personas , unas coquinas que pedimos vinieron frías y con bastante tierra

Precio Cómo el de cualquier sitio de la.zona, coquinas a 11€, media ensaladilla a 6€, arroz de 11 hasta 13€ por persona (no el plato individual) pero insisto que el que te hacen viene bastante escaso yo salí con hambre. Un precio normal entre comillas porque para la cantidad que te vienen en los platos sube a normal-alto

Si me preguntan si repetiría, sinceramente es NO, por el arroz no vuelvo a este sitio, prefiero arriesgar en otro sitio a salir más...