Sinvergüenza — Restaurant in Arroyomolinos

Lugar de postureo, llegamos a las 9:15 al lugar. Nos sentaron en el interior. Lugar medio correcto, y digo medio correcto. Porque los asientos están descompensados. Un banco largo a muchísima más altura que la mesa, y los sofás individuales al contrario. Nos cambiamos de mesa, a una alta y medio solucionamos el problema, y digo medio ya que la mesa tenía más baile que el local... Cuando llegamos estaba casi vacío, leímos la carta, pedimos la bebida y la comida, y a esperar... Nosotros y todo el que llegaba al local... Pedimos una coca cola, ( no hay, solo Pepsi) y un tinto de verano. De entrante una variado de croquetas, y de platos principales un burrito, y una hamburguesa ibérica. El local se empezó a llenar, como es normal, en cualquier lugar un sábado noche para cenar. Pasa el tiempo y a los 10 minutos nos trajeron la bebida. Siguió y siguió pasando el tiempo, la cena no llega, ya empezamos a estar a disgusto. 40 mim. Tanto nosotros como la mayoría de personas que teníamos en el local. 50 min... Un constante paseo de camareros, todos pidiendo disculpas, que si se ha llenado el local de repente, que no dan a basto con las comandas, que la cocina está a tope... Ya una hora después cansados pedimos la cuenta para irnos, y cuando nos la traen, llega otro camarero corriendo sudando con el surtido de croquetas, para colmo frías. ¿Cómo puede ser? No me lo explicó. Volvemos a esperar otra vez, 10 minutos y dos mesas de al lado se van desesperadas. Se escucha a un camarero que le comenta a otro que se han ido sin pagar. (No sé si será cierto) pero la cosa es desesperante... Han sido las más listas, nosotros teníamos que haber hecho lo mismo. Irnos! Al final pedimos otra vez la cuenta y traen el resto el Burrito y la hamburguesa. Mi mujer dice que el burrito estaba bueno. Mi hamburguesa NO! Pido una hamburguesa al punto, y llega como la suela de un zapato. Y el pan que parecía del día anterior, frío y recién sacado de la nevera. Un asco. Con un queso rallado duro y frío también. Ni calentado ni fundido ni nada! Pido un poco de Ketchup, a la camarera, parece que también le molesta, poniendo malas caras, no sé si es por resaca o por el cabreo que tiene todo el local. Al final dejo media hamburguesa allí. Pedimos la cuenta por tercera vez. Nos cobran, le pido el ticket y se va la camarera. Habrá ido a la barra a por el... Esperamos esperamos, y se lo comentamos al chica de la entrada ya que llega. No tienen rollo de ticket para darnos el recibo. En fin una mala, experiencia. A mi no me vuelven a ver allí. Fuimos a probar por las buenas reseñas que tenía... Pero nuestra experiencia ha sido todo lo...

La atención que recibimos desde la entrada fue PÉSIMA, algunos ni comimos por lo incómodos que estuvimos desde la recepción de la entrada con la chica que nos atendió, no te incitaban a que vinieras con gente y te sentaras a comer, solo te ponían pegas si ibais 8 personas, en vez de 7 cuando había hueco de sobra. Estuvimos esperando 1h a que llegara la comida para cenar 3 personas después de haber sido pedidos los platos, el resto llegaron más tarde otra hora después. Pedí un postre, y después de tenerte esperando 1h y 15 mins para un coulant de queso, y después de TODO ese tiempo, aún habiendo dicho que teníamos prisa, tuve que insistir por mi postre después de ver que los de mi alrededor (que se habían incorporado más tarde) ya les habían llegado la comida, y ya habían comido, y amí no me lo habían traído mi postre. Por lo que decido después de haber sido suficiente educado esperando, insistir varias veces, teniendo que incluso levantarme y preguntarle al camarero de la barra personalmente, el por qué no me lo habían traído el postre, si les había dado tiempo a traerles ya la comida a los de alrededor, con la poca elaboración que conllevaba ése plato preparado! Pues después de todo éste tiempo perdido y molestias causadas, luego resulta, que después de haber estado esperando todo ése maldito tiempo, y de la prisa que teníamos por tener otro compromiso, ni si quiere les quedaba coulant, y no nos habían dicho nada después de haber habido estado esperando 1 hora! es INDIGNANTE! Luego, le pedimos unos vasos de agua después de habernos dejado más de 135€, y después de estar esperando otros 20 minutos, nos levantamos otra vez a la barra para ver por qué tardaban tanto en poner un par de vasos de agua que habíamos pedido hace tanto tiempo, teniendo la prisa que teníamos, y nos dejaron esperando en la barra. Y después de decírselo no nos hacía ni caso, y nos tuvimos que ir después de esperar otros 10 minutos de pié delante del camarero, y SIN el vaso de agua que tardas 3 segs en ponerlo. Mi total descontento me ha hecho que le dedique tiempo a dejar ésta reseña porque era MUY NECESARIA, es una VERGÜENZA de sitio, no nos habíamos sentido tan incomodados nunca en un restaurante. Una experiencia HORRIBLE, no lo recomiendo para nada, una atención pésima, malos modales por parte de la empleada y empleados, pasotismo total de los camareros, tiempos de espera estratosféricos, malísima educación, y menos cuando llevas más de 1 hora esperando un simple postre, y no te piden ni disculpas, ni te invitan a NADA. La verdad que no puedo decir absolutamente nada bueno. Os recomiendo no...

RESEÑA IMPORTANTE: Al ir a cualquier sitio como cliente esperas un trato al menos de respeto, como en cualquier caso. Lamentablemente no podemos decir que este local se dirija al menos con cordialidad a su clientela. Debemos destacar que este no es el caso de todos los camareros, pero sí de su encargada, o al menos alguien que parece que tiene la voz de todos ellos por como nos ha atendido. Desde el principio es un local que solo cuenta con su número de teléfono en Instagram, pero cuidado que llamando como en cualquier sitio no se puede reservar y contestando de forma grosera que todo debe reservarse por WhatsApp, aún así les dimos una oportunidad. Continuamos… a última hora contamos con dos personas más y como fue una decisión momentánea no pudimos avisar antes, su contestación “no tenemos espacio ni sillas para todos”. Realidad: estábamos solos en la parte de arriba (junto a una pareja, es decir, dos personas). En todo momento nos dirigimos a la camarera de forma respetuosa y preguntando si se podría coger SOLO UNA silla y que luego nos intentaríamos acoplar para poder estar juntos y no molestar al resto de comensales. La trabajadora como es lógico avisó a esta supuesta encargada a lo que esta decició que nos habíamos dirigido mal a su compañera (no lo creemos, pero si consideras que hubo un mal gesto no fue para nada la intención, agradecemos el trato de la camarera de arriba, NO de su encargada). Esta señora con pelo largo y aparentemente rubia, decidió subir con tono sobradamente prepotente y de bastante mal gusto diciendo de nuevo que no tenía sillas a lo que un acompañante respondió con cordialidad que la devolvería en cuanto la mesa de al lado la necesitase (estaba vacía), al igual que nos invitó a irnos porque según su criterio no cumplíamos las normas, debido a ella nos fuimos y gracia a eso pudo contar con más espacio, pero sin 10 clientes a los que echó, una pena porque perdió esa cuenta que estaría acabando a estas horas, la ocasión de fidelizar clientes (dudo que esta señora sepa este significado) y oportunidad de que otros al leer estas reseñas quieran ir a este lugar. Lamentamos que sus compañeros l tengan que sufrir este trato y esperamos que gente como ella dure poco de cara al público, ya que es algo para lo que obviamente no sirve, siendo como indica el nombre del local una “Sin Vergüenza”, buen trabajo, todo el mundo quiere...