Villacol — Restaurant in As Nogais

Si hay camiones, en nuesto caso motos :), aparcados frente a un restautante es muy seguro que se coma bien, no siempre se cumple al 100%, pero en ese caso descubrimos un restaurante que sin duda lo tenemos situado en lo alto de nuestro "Top Ten" de fijos para próximas rutas que nos lleven cerca de Pedrafita do Cebreiro.

La casa en la que se ubica el restaurante ya da la idea desde un primer momento de que el ambiente y trato será familiar, y cuando uno entra esto se confirma. La zona del bar tiene las características del clásico bar de pueblo o de carretera, mientas que un acogedor comedor tiene en su estética su esencia, porque ambas estancias no necesitan de decoraciones modernas ni reformas pretensiosas, porque sin duda la protagonista es comida casera bien hecha y un ambiente nos hará creer que estamos comiendo en un salón familar, tal y como ha sido en nuestra visita realizada el pasado diciembre.

Dispone de menú también en fin de semana de hasta cinco primeros y segundos con postre y bebida por 10€. Por la limitación de espacio y la gran cantidad de gente que se acerca en fin de semana, hay que tomarlo con calma, pero en eso también está su esencia, para ello se va con tiempo y se toma una cervecita, vermú o similar esperando en el bar o en la terraza despues de que te anoten en la lista para tener mesa en comedor. Lo que uno no puede pretender es que con mucha gente pidiendo en la barra y pequeños grupos esperando para entrar en el comedor los encargados y camareros puedan atenderte al momento, ni comprender que al estar a tope se puedan despistar o olvidar de algo. Por semana seguramente tiene pinta de ser más relajado.

Nos sentamos justo en la mesa que esta al lado parrilla, la chica que nos sirvió muy simpática y pendiente de si queríamos más churrasco de ternera que fué el plato principal, muy sabroso por cierto. Para llegar a esta casa de comidas esiste a la misma altura una salida de la Autovía A6 a la carretera nacional, entre los núcleos de As Nogais...

Cuando entramos pensé que tendría problemas al ser vegetariano, y que en el menu de 10 € no incluiría suficiente comida, no obstante en el menú que nos recito la camarera había espaguetis con carne, y cuando pregunte si podrían ser sin carne me dijo que sin problemas.

Al traer el plato aún se veían los trozos de carne, algunos bastante grandes, así que opté por decirle que era alergico. La camarera con una sonrisa me dijo que no había problema, me quito el plato y me preguntó que que podía comer.

Se ofreció a hacerme una ensalada, que cuando vino por desgracia tenía atún, asique volvio a retirarla sin perder la sonrisa y me trajo una (enorme y deliciosa) que sí podía tomar.

De segúndo me pregunto si una tortilla con esparragos y patatas fritas estaba bien y cuando me la trajo estaba recien hecha y deliciosa.

El pan espectacular tambien. Empezo con mal pie pero resulto ser un sitio estupendo, por no hablar de la tarta de queso que estaba espectacular, la mejor tarta de queso que he probado en mucho tiempo. Si pasais cerca parad sin duda ya que...

Si tuviera que resumir la experiencia en una sola frase, sin duda diría: "pocos sitios así quedan ya". 😊 Un menú del día muy completo por 12'5€ De primero pedimos caldo gallego, hacia mucho tiempo que no veía directamente la pota en la mesa y te sirves las veces que quieras, calentito para entonar el cuerpo después de estar paseando por la nieve. (Había más opciones como por ejemplo, paella, muy buena y con condimento). De segundo no podíamos dejar pasar el churrasco, ya que allí mismo tienen la parrilla y huele que alimenta. Te preguntan si lo quieres más pasado y además son tan amables que al rato te preguntan si quieres más por si te quedas con hambre pues "un pouquiño mais", da gusto venir aquí!!! Los postres buenísimos, tarta de chocolate, santiago y queso fue nuestra elección a mayores lo acompañamos con un rico café. Un espectáculo que no podéis dejar pasar! Además el trato estupendo, unas camareras...