Mesón los Hidalgos — Restaurant in Atapuerca

No podemos opinar de la comida ya que después de llegar y esperar más de media hora a la hora de la comida en su zona de bar (las 14h) con reserva hecha, una vez llega la hora nos dicen que no tienen hueco para nosotros, familia de 2 abuelos, 3 niños (uno de ellos de 1 año) y 2 adultos, con reserva hecha nos dejan en la calle a 40 grados sin restaurantes cerca. Cuando llamamos además nos aseguraron que no cogían tarjeta y que llevásemos efectivo (nos lo repitieron varias veces), que no había cajeros, también nos dijeron que no había trona, y no pasa nada, fuimos por las buenas reseñas. La verdad que no doy crédito, es la primera vez que en un restaurante después de reservar nos dejan en la calle. Puedo entender que hayas cometido un error apuntando las reservas, pero teniendo mesas libres en la zona de bar, puedes ofrecer opciones, y lo habríamos entendido, pero literalmente nos cerró la puerta en la cara con malas maneras. Espero que a ninguna otra familia tenga esta experiencia y que este comentario sirva para mejorar y sean conscientes del daño de dejar a una familia con niños pequeños un 17 de agosto a 40 grados en la calle sin comer y sin opciones...

We had a really fine meal in a rustic quiet town. We were on a schedule to go to the nearby archeological site and they kindly made a full meal for us even though they were about to close and then the chef, Carmen, insisted on driving us to the archeological site so we would not have to walk in the sun. That’s unforgetable service!! Thank you Carmen...

Buena comida. Muy desagradable el servicio. Teníamos reserva para una reunión familiar (11 personas) de dos y media a tres. Avisamos que llegaríamos un poco tarde y llegamos a las tres menos cinco. Nos hicieron esperar treinta y cinco minutos hasta que nos dejaron pasar al comedor y entonces nos recriminaron por llegar una hora tarde. Tras algún incidente en la comida (no quisieron traer una cubitera con hielo para mantener frío el vino blanco, etc.) al la hora de los postres la camarera dijo lo que tenían. Desde la otra punta de la mesa le pidieron que lo repitiera que no la habían oído. Este comentario no le gustó y nos dijo que no era menos que nosotros por ser camarera. A continuación acudió la mujer que se presentó como dueña, cocinera y responsable diciendo que habíamos maltratado a su nuera, la camarera, por ser argentina. Nos tachó de racistas y xenófobos. Independientemente de que no hizo factura, porque tenía el ordenador estropeado, y cobró algún concepto de más, lo que realmente me ofendió fue el insulto gratuito. Desgraciadamente no será un...