First of all, the food here is pretty good, except the Lunch Menu that is a bit of a ripoff. The service is bad as it gets, rude and careless waiters. The place has an excellent playground for children but if you plan to visit with children you'll be probably put off by the compulsory charge, if you want to feed your child, of €6 for "half menu". I do agree that some people take advantage of the usually large portions served at some restaurants, but having a compulsory charge with an explicit message on the menu, stating that "you aren't allowed to feed your child from your plate" it's quite extreme and to be honest, simply rude. After all I know what my child eats and if the food is plenty, why shouldn't I feed my child from my plate? It is true that many places are quite generous to offer you a dish and cutlery free of charge for this purpose, some places even bring dessert free of charge too for the child. I wouldn't be complaining if there was a "cutlery charge", but explicitly saying you're not allowed to feed your child from your leftovers, having to pay €6 for a small menu, not getting bread for the small menu and no small cutlery, besides being surrounded by boards that say "it is prohibited to consume any food or drink. Not purchased in the restaurant" it's unpleasant and inappropriate. If the playground is the edge that gives this restaurant some reputation... then they should rethink the...
Read moreHe estado varias veces pero hoy ha sido una de esas en las que se te quitan un poco las ganas de volver. He ido con mi mujer e hijo y la verdad es que el sitio estaba a tope. El camarero nos pregunta y le decimos que vamos a tomar 3 menus (23 euros el domingo). Nos pregunta por la bebida y los tres pedimos caña. "Y un agua" le digo. Vuelve al momento con tres botellas de medio litro de agua y mientras las pone en la mesa pregunta "de primero que toman?". Y le digo "se equivocó, eran tres cañas y un agua". Y me dice el hombre (con menos prepotencia también se le entendía) "me confundo muchas veces, pero esta no es una de ellas. Enseguida traigo las cañas. Y ahora estoy preguntando por los primeros!!". Con ese tono. Por no liarla, pedimos la comida, comemos y le pido la cuenta, me la trae y... sorpresa XD: 3 menús y 3 aguas (de medio litro, a 1.7 total 5.1 euros). Y cuando llega le digo "asi que esta no vez no te equivocabas, pedí un agua. Las pago igual por no liarla, pero piensatelo". NONONO, se lo corrijo, no faltaba mas. Y trajo un nuevo ticket con 3 menús y un agua. Ya no sabía donde meterse, con los nervios se puso a tocar el terminal tpv y empezó a echar papel que parecía aquello un cotillón.
También me parece a mi que en 2025 en España cuando pides tres cañas y un agua lo suyo sería poner una jarra de agua del grifo. Creia que era obligatorio en los restaurantes, pero como no lo tengo claro, no digo nada al respecto.
En cuanto a la comida, normal, nada especial. Era un menú de 23 euros y tampoco vamos a pedir peras al olmo.
Sobre el ambiente... animado y un poco atacante por unas familias que estaban con niños pequeños de los que no dejan de dar por el c... con sus voces. Cosas que pasan en sitios grandes, que le vamos a hacer.
En fin, como resumen: entiendo que un camarero pueda estar soprepasado, que se pueda equivocar, que se ponga nervioso... pero el tono y las maneras son importantes. Y que conste que hago este comentario sin explicar en que comedor estaba y cual era el camarero porque no quiero sangre, solo explicar algo que me ha molestado y que no me parece normal. Si el lo lee, ya sabrá a quien me refiero aunque solo sea por el detalle del tpv echando papel...
Por cierto, leyendo las reseñas que he puesto en google se puede ver que no soy una persona especialmente "repunante", como decimos en esta tierra. Espero que la próxima vez que vaya no tenga que...
Read moreUffff, menudo bajón ha pegao esto, no? fuimos varias personas a comer el otro día el menú, si es cierto que tienen mucha variedad pero bastante mediocre. Según entras te recibe una muchacha donde la caja que no se si tenía un mal día o qué. Que yo recuerde pedimos el salpicón, la longaniza y y dos la fideua y de segundos todos pedimos costillas. Mi fideua eran unos fideos semicaldosos con una pata pequeña de una nécora, un mejillón y una cantidad considerable de escamas de pescado y barbas de langostinos (quiero creer), bastante ramplona, la longaniza pues es un trozo de longaniza cocida, con una patata cocida también, bastante desabrida, la verdad y el salpicón de pescado que consiste en un desmenuce de pescado blanco con 2 unidades de langostinos y una vinagreta con cantidad ingente de pimiento, sabe todo a pimiento. El segundo plato todos pedimos costillas y tocan 2 costillas normales, tampoco es que sean de brontosaurio, normales y una de un extremo, seca, requemada, a todas las personas nos tocó lo mismo, dos normales y una pequeña de extremo requemada y seca, acompañado de unas patatas fritas (lo mejor de toda la comida, la verdad). El postre, ya mosqueada no me atreví con el flan (las otras personas dijeron que mediocre) y tiré por un helado, no había margen de error ahí. Se nota que han bajado en cantidad y en calidad y no solo lo notamos nosotros, el comedor estaba prácticamente vacío. Una lástima, porque es un buen sitio, se comía de lujo y a buen precio, ah! y dos euros más caro el menú que la última...
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