Charlie Comedy Burger Factory — Restaurant in Béjar

Esta zona de Salamanca es un páramo gastronómico y está en permanente declive. Por ello tuvo mérito que emprendedores decidieran instalar aquí un restaurante que destaque. Por algo, lo que sea. Y en este caso nada de cocina, ingredientes o recetas autóctonas. En Charlie han elegido una mezcla de cocina internacional, italiana y estadounidense que funciona. Lo certifica la fidelidad de su público y un par de premios a sus hamburguesas. Y otro a la tiradora de cerveza en el 17.

En el centro de la ciudad, dentro de un agradable parque. El local no es grande. Terraza, comedor y una barra. Público variado a la hora que fuimos, mamás con niños, tercera edad y jóvenes alternando en armonía. Un gusto. El ambiente en la terraza dende nos sentamos era infernal. En agosto a las 21h de un día muy caluroso, los toldos negros estaban echados, mesas junto a una pared de granito recalentado, la música reproducida en un equipo de nula calidad a todo volumen, el suelo necesitando un baldeo. Había una gran TV. No estaba puesta. Gracias. Resultado: imposible hablar. Ni a voces.

Camareros muy delgados, con cara de no haber descansado en una semana y a pesar de ello, diligentes y amables. En este ambiente, que lo que pide es salir corriendo, nos presentaron un QR plastificado en el siglo XX mediante el cual nos descargamos una carta cuyo peso son 20MB. Carta muy larga en la que hay 60 opciones. Desde codillo y risotto a pizzas y hamburguesas. Bastante quinta gama y procesados. Alguna carne y pan de proximidad. Patatas elaboradas a diario. Veníamos por la cerveza y las hamburguesas y no quedamos defraudados. Sugiero que te dejes aconsejar y además de pedir lo premiado, te informes de lo que lleva la menor cantidad posible de producto salido de una botella o de un plástico. Así acertarás como hicimos nosotros.

Es difícil triunfar aquí. Los precios son bajos y el público no toleraría otra cosa. El nivel de la competencia es mejorable y pocos se salen del magro, jeta y morro. Charlie ha conseguido llegar y mantenerse en territorio muy difícil con una propuesta diferente que incluye monólogos y música en vivo de vez en cuando. La apuesta de la rentabilidad puede estar ganada. La de la calidad, no. Escuchen a sus clientes y a sus empleados. Ellos tienen la clave. Ánimo...

No he sacado fotos, ya que he pedido la hamburguesa para recoger pero la verdad que las expectativas que tenía no las ha cumplido.

Pedí una hamburguesa Triple C poco hecha, que llegó bien de punto. La carne, aunque a la vista tenía un buen aspecto y en la zona poco hecha parecía que estaba suelta (como en las buenas hamburgueserías y he ido a muchas de las mejores de España) la realidad es que era la picada de la carne era mala y hacía que algunas partes fuesen pegotes contactos y no se deshiciese. La carne tenía un sabor a algún condimento que quería recordar a un sabor parecido a lo que puede ser un chorizo criollo, una experiencia rara que pasa en hamburguesas de menos precio (esta vale 13,4). Los 40 días de maduración yo no los noté para nada, por lo menos no como otros sitios como Hundred, Briochef o Soul Coffe...que si se aprecia una carne premium

El bacon, aunque se veía buena intención de estar crujiente, no se disfrutaba, ya que no era un crujiente agradable, se veía que se preparó posiblemente todo junto al inicio del servicio y luego se puso en la hamburguesa (cosa que también hacen en otros sitios, pero con algo más de éxito).

El pan no estaba malo, aunque me gusta más un brioche algo más esponjoso.

La hamburguesa no estaría mal, si no costase los casi 14 euros que vale, si quieres estar en ese precio, creo que la calidad debe mejorar. Dicho esto, me alegro de que haya incitativas como Charlie en pueblos pequeños y que las ganas de hacer una buena hamburguesa no se quede solo en las ciudades.

Las patatas estaban muy buenas, un 10 que...

No cumplió con nuestras expectativas.

A pesar de que el servicio y la atención por parte del personal fue buena. Las hamburguesas no estuvieron a la altura.

En nuestro caso, pedimos la Triple C y la Buraburger. Ambas, muy mejorables.

Primero, porque la carne no tenía nada que ver una con la otra. Seguramente, porque no procedieran de la misma pieza.

Segundo, porque la maduración “supuestamente” de 40 de maduración (cosa que dudamos), no se apreciaba en el paladar. Sobretodo en la Buraburger.

Tercero, porque el punto de la carne no fue el solicitado. Ya que pedimos un punto menos en las dos, y vinieron demasiado hechas (punto, y punto más).

Cuarto, porque la picada era horrorosa. Demasiado compacta, con trozos duros, e incomestibles (véase en la foto adjunta).

Quinto, porque a la Buraburger le faltaba potencia de sabor en la salsa, y más equilibrio entre ingredientes.

Sexto, porque a pesar de que el pepinillo de la Triple C estaba increíble, el bacon estaba poco sabroso y crujiente.

Y Séptimo, porque las patatas estaban bastante insípidas.

Igualmente, creemos que tienen potencial, y esperamos volver a hacerles una visita en unos años. Aunque a día de hoy, teniendo en cuenta la gran competencia y alto nivel que hay en España, consideramos que tienen que mejorar muchas cosas. Por tanto, espero que se tomen esta reseña de forma constructiva, y no como un desprestigio hacia el...