¡Increíblemente indignante! ¿Qué tipo de juego están jugando aquí? Mi experiencia en este establecimiento ha sido un absoluto desastre. No solo me han decepcionado, ¡me han robado descaradamente! Resulta que pagar por el mismo plato de comida en días diferentes tiene como resultado también precios diferentes ¿Acaso cambian los ingredientes? ¿O quizás la calidad de la comida varía según el día de la semana?

El pasado 10 de diciembre llegué a este establecimiento sobre las 22:30 y pedí algunas cosas a la brasa (morcilla, longaniza blanca, un chorizo y dos chuletas de cordero de palo) junto con un postre y una bebida. Ese día me cobraron 12€ y hoy, día 19 de diciembre, el encargado ha decidido que sean 16€. ¡No me hagan reír! Este tipo de prácticas son totalmente inaceptables. ¿Dónde está la coherencia en sus precios? ¡Es un insulto a la lealtad del cliente! Si esto es alguna estrategia de "precios dinámicos", permítanme decirles que es una táctica codiciosa para exprimir a los clientes leales.

¡Han perdido toda credibilidad! La falta de transparencia y consistencia en sus precios es vergonzosa. ¿Cómo pueden justificar este abuso hacia los consumidores? No hay excusa para este comportamiento tan engañoso, porque esto no queda aquí. Tras entregarme la cuenta y ver el incremento del precio, pido explicaciones al camarero que me está atendiendo, el cual lo único que me dice es que este es el precio y que si me cobraron otra cosa es porque él no estaba. ¿entonces qué? ¿Dónde está la transparencia en la hostelería de la que hablábamos? Ah porque claro, el ticket tampoco me lo ha dado para que me lo lleve, fallo mío, lo asumo. Lo que está claro es que Los Llanos prefieres estar perdiendo clientes leales como he sido yo, que asumir su error; porque tras mostrar mi descontento con la situación, me dice y cito textualmente “mira, no me pagues, pero no vuelvas más por aquí” y lo que sintiéndome muy ofendido por su postura le he increpado “claro que te voy a pagar, pero que sepas que eres un sinvergüenza y el que decide dejar de venir soy yo”

Espero sinceramente que reconsideren sus prácticas comerciales y rectifiquen este comportamiento ridículo. Los clientes merecen ser tratados con respeto y honestidad, no como peones en su juego de precios fluctuantes. ¡Una vergüenza total!