A Barosa — Restaurant in Barro

Desde un principio, Gonzalo nos entendió muy bien y comprendió como era nuestra idea para la BODA por eso nos decidimos por este lugar. Desde ese día no volvimos a saber nada de Gonzalo y todo lo hablábamos con Manuel y ahí empezó nuestro calvario, preguntas sin respuesta, un día nos daba un precio y otro día otro, le pedíamos el precio desglosado de cada cosa para confeccionar el menú y no nos lo daba cuando el menú era totalmente personalizado. Para la decoración decidimos trabajar con sus decoradoras, doce21, quienes llevaban años encargándose de las bodas allí y en un momento de la reunión nos cuentan que Gonzalo se había ido y Manuel y compañía(con una media de edad de 20 años) se habían hecho cargo del negocio...en ningún momento nos dijeron nada de eso, les estábamos encargando TODA nuestra boda (ceremonia, banquete, baile) a unos chavales de 20 años, a nosotros en la primera reunión nos dieron a entender que Manuel era un chico que estaba aprendiendo y que Gonzalo estaría por detrás supervisando, nunca nos imaginamos ni nos dijeron que había habido un cambio de dueño. Siempre fue así, todo engaños, ya habíamos firmado contrato y dado una pequeña cantidad de adelanto, estábamos de manos atadas y no nos quedó otra que confiar. A finales de junio hicimos la prueba de menú, y en vez de atendernos Manuel, nos atendió Oscar, a quién no conocíamos de nada y aunque se notaba que entendía de algunas cosas tenía que estar yendo todo el rato a la cocina a preguntarle a Manuel ya que estaba todo hablado con él. El tiempo pasaba y las cosas seguían igual, no había organización, para nosotros era nuestra primera boda, no sabíamos como funcionan muchas cosas y nunca hubo instrucciones ni nada por parte de ellos, estaban más perdidos que nosotros. A 1 semana para la boda, nos llama el otro socio y nos piden una reunión para ver todo, nos atiende Óscar y nos dice que Manuel ya no está, que tenía el toda las notas, A 6 DÍAS DE LA BODA!!!! Nos pasamos 2h recopilando información, se notaba que Oscar era mas organizado, tenía las ideas más claras pero aún así el puesto a 6 días de la boda se le vino muy grande. A lo largo de la semana, más problemas...ellos tenían una repostera que se iba a encargar de la tarta pero que parece que también decidieron echar, terminaron encargando una tarta que era enana no llegando para todos los comensales y las raciones tenían como 1 cm de grosor... Otra cosa alucinante, a dos días para la boda nos cambia la posición del cierre ya que por orden del alcalde tienen que dejar una zona de paso para la gente que va ahí y pretendía cobrarnos el cierre a pesar de que la gente iba a poder pasar igualmente por la zona del banquete!!. Durante la boda hubo muchos fallos, se confundieron al poner las mesas, teníamos contratada un número haciéndo una queimada y se olvidaron de hacerla, para el brindis les facilitamos unas copas que nos había hecho a mano una amiga y se olvidaron de sacarlas, para el cocktail les pedí una mesa con unos dispensadores con zumo san francisco y sangría y en vez de eso la chica que servía las bebidas, también servía la sangría, la decoración de la tarta no era la que había pedido con foto incluida, hubo más fallos y ya la guinda que coronó el pastel fue que la policía vino a echarnos porque ellos solo tenían permiso para tener la música alta hasta las 2 de la mañana cuando siempre nos dijeron que podíamos estar con la música alta hasta las 3 y después de esas hora podíamos seguir si bajábamos el volumen...es más, nuestro contrato marca hasta las 3 de la mañana por lo que nuestra boda tuvo que terminar antes no pudiendo disfrutar de la fiesta con nuestros invitados. En conclusión, han hecho que lo que tenía que ser una gran experiencia, una cosa hermosa y para disfrutar, una organización durante un año que tenía que ser divertida hubiera sido un cachondeo, una tomadura de pelo y una falta de respecto hacia nosotros y hemos gastado mucho dinero ahí para tener este trato...en definitiva, espero que aprendan de sus errores con nosotros y no le hagan esto...

Possibly the most bizzare food and service I've ever experienced at a restaurant. The servers didnt give us a menu when we arrived, and instead waited untill we were ready to order, which makes no senese at all, how can we order if we don't know what food you offer. Also so they do this strange thing where they put the tablecloth after you order. When we finally got the food my emapnada was cold, and my ham sandwich had NOTHING but ham on it and was kinda dry. Not to mention the hair I found in my bread. The food was mediocre at best; the location is the only redeeming quality about this...

The place is always full during the summer. Apparently, you need to make a reservation, but maybe this only applies to foreigners. They did have a place for the couple in front of us, and later, I saw a big group of Spanish people, also without reservation, that got a seated as well. I would recommend that you bring your own food, there are nice benches everywhere and some families were having a picnic. There is also another restaurant up the hill. The owner was a lovely man, but unfortunately, it was closed...