Bar Restaurante "La Puerta" — Restaurant in Barruelo de Santullán

Hemos venido tras visitar la reserva de bisontes y una decepción! Un menú de 15€ y muy poca comida. Varias opciones de primero, de segundo y de postre y la verdad los primeros (gulas con gambas, hojaldre con crema y mollejas) más bien escasos y fríos, sobre todo las gulas con gambas. Luego de segundo, pedimos entrecots y solomillos de ternera y muy rico aunque de solomillo podrían haber servido un poco más de cantidad. Además la mayoría de los platos acompañados de cebolla de conserva y pimientos de piquillo todo frío... No se molestaron ni en calentarlo. De postre tomamos puding de queso casero y tarta de cinco chocolates que, aunque no casero, bastante bien. El puding estaba muy rico pero súper pequeño el trozo. Además, pedimos agua del tiempo siendo invierno y no tenían, solo nos ofrecieron agua fría.

Para no volver, y como remate, pelos en los platos y cucharas de postre sucias. Más nos hubiera valido ir a Brañosera que nos ofrecía...

Muy mal, fatal, nunca nos habían tratado tan mal. Hemos ido muchas veces,.pero no pienso volver jamás en la vida, y procuraré.que amigos y familia hagan lo propio. No sé si es personal nuevo, no tenían ni idea de nada o se lo hacían, o han cambiado de dueños o algo, pero no quieren clientes. Cero profesionalidad. Con más la mitad del comedor vacío y terraza medio vacía, con cuatro gatos tomando cervezas mondas y lirondas, no han querido hacernos nada de comer ni de menu, ni de carta, ni ofrecer nada, ni raciones ni nada de nada, pesar de haber cosas en el expositor. No les ha dado la gana, ofrecer nada de nada a las dos de la tarde. No les apetecería trabajar, menos gente, menos hacen. Dos personas sin hacer nada.Raro y penoso, lo nunca...

Lamento mucho tener que poner esta reseña pero no puedo hacer otra cosa más que ser objetiva. Pedimos zamburiñas tanto mi marido como yo. Los platos eran desproporcionados. Uno con unos bichos enanos y el otro enormes. Decidimos combinarlos. Los pequeños estaban quemados, hasta la salsa sabía a quemada, y los grandes estaban crudos y fríos. De segundo pedimos entrecot de ternera. Tardaron mucho entre plato y plato. No sabía a nada, estaba quemado y era incomible, crudo, pura goma que tenías que sacar de la boca si no querías ahogarte. No he comido tan mal en mi vida, y encima no era nada barato. Digo al principio que siento poner esta reseña porque la camarera se disculpó y nos invitó al café y chupito. Fue amable, pero lo siento, he...