Puerta del Sol — Restaurant in Benamejí

No suelo poner opiniones en estos sitios porque cada uno se gana la vida como buenamente puede. Un restaurante sencillo y familiar; si bien la comida no me ha gustado demasiado, este no seria motivo suficiente para una sola estrella. Sin embargo, me veo obligado a poner una sola estrella porque se nos ha tratado mal y, encima, personalmente se me ha tratado como si no supiera de lo que hablaba. Me explico.

Pedimos mejillones rellenos y, que casualidad, al escudriñar la masa antes de comerlos, me encuentro una mosca en la masa. Si, una mosca con sus alitas, sus patitas, su cabecita y su colita. Los 5 de la mesa constatamos que, en efecto, se trata de una mosca. Llamamos al camarero (señor bajito, entre 50 y 60 años), a quien enseño la masa con mosca pinchada en un tenedor. Coge la mosca, la machuca y me dice que se trata de una barba de mejillones. La prueba del delito queda destruida. Me devuelve el tenedor manoseado y yo, por no armarla y por no arruinar la comida al resto de amigos me callo. Evidentemente, dejamos todos de comer y nos pasamos a los postres, que no llevan "masa sorpresa".

Si este señor hubiera ofrecido una solucion, a pesar del literal "mal trago", aqui no habría comentario. Con cambiarnos el plato con educacion habria sido suficiente. No volveria mas, pero nadie se habria enterado. En su lugar, nos trató mal y me trató personalmente "de tonto". Hete aqui el comentario. Por desgracia, no puedo recomendar este...

What a wonderful restaurant! And so close to the highway. We immediately received a basket of bread and pretzels. Then the waiter arrived with cheese for each of us. Our starter was a huge salad with shredded carrots, shredded pickled beets, bean sprouts, and sliced tomatoes on lettuce. The beer and wine were perfect. Our second plate contained grilled chicken breasts with fries. Followed by ice cream for dessert. All with amazing service and a great...

Servicio inmediato a la par que amable, incluso con la sala llena. Reparto de bandejas de tapas (chacinas y similares) entre los clientes de la sala, antes y durante las comidas. Tengo entendido que en los desayunos ocurre algo parecido. El guiso o porrilla de espinacas del menú diario está para chuparse los dedos, por ser equilibrado en sabor y textura, y además viene con un par de tropezones a modo de albóndigas de carne. Ambiente agradable y cálido, donde los camareros congenian de la mejor de las maneras, al menos que yo conozca, el tapeo en la barra con la comida a la mesa. La próxima vez probaré la carrillada al vino tinto, que en realidad era mi idea de hoy, pero sucumbí ante el guiso de espinacas y me alegro de haberlo hecho. Es probable que ese día suba mi calificación de la comida de 4 a...