I have to say, the experience was both impressive and a bit frustrating.
On the positive side, the food was clearly well-researched, with a lot of effort put into every dish. The service was impeccable—attentive, warm, and professional. And the flavors? Absolutely outstanding. Every bite was perfectly balanced in taste and texture, easily a 10/10.
That said, I did leave still feeling hungry. And at the end of the day, a restaurant is meant to feed you, not just impress you with culinary artistry.
While the presentation and attention to detail were remarkable, the portion sizes were very small. After such a carefully crafted meal, I would have loved to feel fully satisfied rather than needing to find another spot for a meal. It took away from what was otherwise a great experience at.
For all its strengths, this left me...
Read moreRecomiendo este Restaurante con vehemencia, aunque hay algún pero. El Restaurante es muy peculiar y bonito. Imprescindible reservar. El servicio es amable y ágil, no sufres esperas. Tal vez incluso un poco apremiante para que pidas rápido. Una vez has pedido, los platos van viniendo perfectamente en tiempo. Para mi un 10 salvo dos pequeñas tonterías que pongo al final y que son de apreciación personal. Nuestra comanda: Bienvenida de la casa, gazpacho de calabacín de su huerto.
Croquetas de liebre con trufa de verano, buenísimas. Steak tartar de gamo, insuperable y todo un detalle separarlo y presentarlo en dos platos, ya que era para compartir. Costillas de jabalí con parmentier de vainilla, literalmente, nos chupamos los dedos. Solomillo de ciervo con chutney de trompetillas amarillas y su tuétano, sabor a caza en estado puro. Tuétano a la brasa con vieras, exquisito. Igual sobraba la sal para sujetar el hueso, ya que había que ir con cuidado de que nada se saliese del hueso. Pero de alguna manera había que mantenerlo estable. Un postre que por si mismo hace obligada la visita a este local. No he probado nunca nada mejor, nunca, en toda mi vida, nada que entre por la boca y esté tan bueno como: TARTA DE QUESO DE OVEJA, MIEL DE FLOR DE CHICOINAS. No quisiera quedarme corto explicando lo bueno que está este postre. Cuando vuelva ( que lo haré) y reserve para comer, especificaré claramente que de postre querremos dos tartas de queso de oveja y si no, no reservo. Los peros: Que te cobren una rebanada de pan y el agua filtrada. No hace falta. Cóbrenme un euro más por plato que lo pagaré encantado, pero me parece cutre que me cobren eso, cuando como detalle de la casa ponen, en este caso, un minicuenquito de gazpacho de calabacín del su huerto que estaba riquísimo. Darles las gracias por r ese postre. !!!!! Que...
Read moreEl edificio parece antiguo pero ha sido modificado, las ventanas de rombo no creo que son del pirineo, y no guarda la estetica del conjunto. El ambiente es oscuro lo que contrasta con la explosion de colores del valle y bosques que los rodea, creo que la decoracion no es lo mejor, parece que entraste en las entrañas de Mordok y ahora te daran de comer, el mural de arbol seco, los cuadros no son inspiradores. En todo el menu, solo 3 propuestas tenian el sabor que se presupone de un sitio como este, el bacalao, el corzo en tartar y el ceviche de cangrejo si bien la hoja de puerro quemada me parece que no es sana. Los postres son prescindibles, el primero sabor a vinagre y el segundo a algo de resina, ellos dicen madera. El servicio es un poco cargante, parece que uno no va a comer, va al teatro y la funcion se debe completar, pero en verdad yo vine porque tenia hambre! Y por lo unico que quiero pagar es por comida sabrosa, no necesito escusas de porque me cobras ese dinero, tu familia, tu pasado es cosa tuya, solo que echo a faltar productos del valle que ya no estan como setas, como frutos salvajes, verduras del valle y las cantidades que me sacien. Al final me sube el cortisol de tanto esperar que el azucar llegue a mi cerebro, y me estresa! Toda la propuesta es desacertada a mi gusto, y no es por pagar más de 100 euros, no! Es por las dos horas de mi vida perdidas en una cueva, para pasar hambre y escuchar al camarero, vengo a comer con mi chica y no quiero tanta explicacion, no sois los protagonistas, la comida cuando es buena habla sola! pagaría lo mismo por tres platos de mi gusto, sin explicaciones y con ventanales viendo el valle. Bueno esta claro que yo no volvere, mucha suerte, con vuestra propuesta. Comi el menu monte bajo, y ya hay...
Read more