LOS CANÓNIGOS. — Restaurant in Berberana

Love at first bite!! Great reminder of why we should never stop exploring new flavours and new places! Delicious dishes, cooked with love and passion for locally sourced products, combined to create a perfect combination of tradition and sophistication. The approach through an Area of Natural Beauty (Natural Park), its location in a beautifully restored rustic building in the centre of a tiny historic village... A truly memorable experience. Highly...

Estuve el pasado 23 de abril con mi pareja y mis padres celebrando mi cumpleaños y la comida fue espectacular. Comenzando por el lugar, un edificio mágico magistralmente rehabilitado y decorado sin perder la esencia. La atención tanto de la jefa de sala como del cocinero de 10, atentos en todo momento, asesorando y explicando cada plato. El tiempo entre plato y plato perfecto. Producto de km 0, cuidado y mimado al detalle y con una presentación de lujo. Estaba todo buenísimo, aportando toques vanguardistas pero respetando en todo momento cada ingrediente, logrando su protagonismo sin florituras. Tuvimos el lujo de poder comer en la mesa de la entrada con total tranquilidad y armonía, lo cual se agradece enormemente en una comida de este tipo, al igual que la barra en el momento de las comidas esté cerrada al resto del público. Y como colofón final, tuvieron un bonito detalle por mi cumpleaños. Además que pudimos visitar la Iglesia del pueblo con un guía que nos explicó al detalle cada entresijo de tan majestuoso templo. En mi caso era la tercera vez que comía en "Los canónigos" y desde luego, no será la última. Gracias a ambos, nos...

Es toda una experiencia gastronómica. Sencillo y acogedor restaurante situado en una pequeña población de Burgos. Hay que reservar con bastante tiempo de antelación. El menú degustación ofrecido estaba magníficamente elaborado, variado y con raciones adecuadas al concepto. El chef acompaña casa plato servido con una detallada explicación de los ingredientes que lo componen y de su modo de preparación, sin entrar en detalles por supuesto. Consta de un aperitivo, que en nuestro caso fueron unas deliciosas croquetas de jamón, un entrante, dos platos principales (uno de carne y otro de pescado) y dos postres. Mención aparte merece, en primer lugar, un vermut de elaboración artesanal de una bodega burgalesa que merece mucho la pena probar (nada que ver con los comerciales) y otro detalle que valoré mucho fue el café. Ese gran olvidado y menospreciado en demasiados restaurantes y que puede poner el broche final a una excelente comida -como fue el caso- o destrozarla. Sin duda es un sitio recomendable y si este sin duda regresaremos para degustar su próximo menú de otoño. Enhorabuena a sus...