Can Traver Restaurant - Bigues i Riells del Fai — Restaurant in Bigues i Riells del Fai

Si bien es cierto que la localización del restaurante, la decoración típica de Masia catalana, el ambiente y el espacio son para dar servicio a muchos comensales, me centraré en nuestra experiencia en cuanto a lo que pedimos y comimos.

Para nuestro gusto, la carta parece estar dedicada más a platos cocinados a la brasa que a elaboraciones más complejas. Tienen en la carta unos platos recomendados según el día. En nuestro caso, el día 10 de diciembre.

Quiero remarcar que la atención de los camareros es muy buena y se interesan por saber si todo está a nuestro gusto y aunque a veces de forma excesiva, no se puede desmerecer.

Hay platos como el bacalao con muselina de olivada, que por unos 22€, está bastante mal ejecutado. Bacalao mal descongelado, se nota fibroso en según que trozos e incluso seco. No tiene mal sabor. Acompañado por un poco de escalivada recalentada. Es un plato que por este precio debería brillar y no aporta ninguna experiencia. Mas bien soso (la muselina de olivada estaba correcta, pero le ganaría la muselina de ajo de toda la vida). Tomadura de pelo.

El plato de Xai con calabaza y queso de cabra es un plato que tampoco aporta nada: seco por encima y grasa por debajo, en medio algo meloso. La calabaza en forma de puré y una rodaja de queso de cabra encima del cordero sin sentido tampoco aporta sabor ni genuinidad. Idear platos con este criterio, hace perder clientes. Parece sacado de un concurso de pueblo de cocina para niños.

Los postres además de carísimos, crema catalana 6.5€ , con dos pagas un menú del día en otro lugar..., no tienen nada de creativos.

Para mi, se sirve una cocina tradicional sin ningunas ganas de ser innovador ni creativo y sin disponer de una carta competitiva a nivel de precios y de calidad de productos.

Fuimos pensando que las valoraciones de Google eran buenas pero nos ha decepcionado mucho.

Carta de vinos correcta, pero una sola variedad Penedès tinto para copas. En una tierra de vinos como la nuestra en lugar de dar a conocer el producto local sirviendo copas a buen precio, se limitan a querer vender botellas enteras a precio de Marqués. Sería más competente ofrecer a probar productos de calidad y luego conseguir que el cliente repita por variedad y calidad.

La atención fue correcta por parte del personal. Si no fuera por el personal y el ambiente cuidado aunque no demasiado renovado (y ya bastante amortizado) nuestra valoración sería de 2/5.

Espero que el gerente no sólo se valga de opiniones redundantes y excelencias de clientes sino observar en cómo mejorar y salir de esta...

Intentaré hacer una critica sincera ahora que ya ha pasado un rato que he tenido la sensación que nos han robado en la cara. He de decir que la ubicación del sitio está muy bien, en medio de Collserola, la comida ya que era un almuerzo no puedo opinar mucho, simplemente aceptable y los baños limpios y una decoración acogedora, comedores amplios. Ahora comento los detalles de el porqué de esta opinión. Hemos ido hoy un grupo de 18 ciclistas ha almorzar, teniamos la mesa reservada para almorzar, una vez sentados en la mesa, un camarero nos había tomado nota de las bebidas el siguiente camarero que viene (parecia el responsable o propietario), nos ha tomado nota de la comida. Aquí es donde empiezas a ver detalles que ya nos tendrían que haber puesto en alerta, lo primero que nos dice (sin haber un letrero en la entrada ni nada) que no podremos pagar por separado, nos quedamos un poco con la cara de sorpresa pero ya estabamos sentados y pedido la bebida. Empezamos ha pedir casi todo eran torradas de pan de pages con diferente comida y lo siguiente que nos dice es que tiene que ser pan de barra que de pagés no tiene (eso a la hora del almuerzo, no sé como lo haran para los turnos de comida). El gran problema viene a la hora de pagar, vemos que nos cobran 56€ por 4 botellas de vino, de estas 4 solo "alguien" pidió vino ya que sobraron 3 botellas enteras, que nos las trajeron ya abiertas a la mesa. Le comentamos al camarero que parecía el propietario y creo que lo era por su reacció. Nos dice que ese vino no era de la casa que valía 14€ la botella y que si queríamos que nos lo llevaramos (recuerdo que eramos un grupo de ciclistas). Su gran solución es decirnos que se acordará del grupo que eramos y que la próxima vez que fueramos, 3 botellas de vino correrían a cargo del restaurante, pero esas no, esas se han tenido que pagar. He de decir que en ningún momento nos han preguntado cuantos beberiamos vino o cuantas botellas querían que trajeran y tampoco que no era el vino de la casa sinó que era de la carta. Conclusión estas cosas pueden pasar cuando vas en grupos así que son mucha gente pero el responsable ha jugado con mala fe. El vino se ha pagado y hemos tirado 42€ que se lo van ha servir al siguiente que pida vino porque recuerdo que las botellas nos las han servido abiertas. Creo que no hace falta decir el recuerdo que me llevo de este restaurante. Con lo que cuesta conseguir una reputación de un negocio y dejarla por los suelos...

Muy recomendable el menú entre semana

Reseña original Restaurante muy conocido de la zona, siendo otro de los clásicos, que ofrece comida tradicional. Tiene menú diario de muy buena calidad; merece la pena pasar por alli entre semana.

El problema es que está muy enfocado a la BBC (Bodas, Bautizos y Comuniones), lógicamente, en fines de semana. Estuvimos hace un par de semanas celebrando nosotros también, cómo no, el 75 cumpleaños de la "iaia"; las mesas de alrededor también celebraban cumpleaños de niñ@s y mayores de todas las edades. Llega incluso a recordar aquellos banquetes o comilonas medievales que aparecen en pinturas, grabados o películas.

Lo mejor: Amabilidad y atención del encargado y de todo el servicio en general. Poder estar/reservar en el pequeño reservado (unas 10 personas, creo). Da privacidad. Parking amplio y... curioso ya que se aparca entre olivos y dónde te parezca bien, evidentemente sin molestar la entrada o salida de los demás.

A mejorar: Si no estás en un pequeño reservado tienes la sensación de estar perdido en medio de alguna celebración sin saber en cuál de ellas estás. Calidad de los productos cocinados (ha perdido algo de calidad). Excesivo ruido de fondo. En mi opinión, el comedor principal está muy cargado de mesas. Además, al ser un lugar de celebraciones, durante las comidas y cenas no paras de escuchar el "cumpleaños feliz" o el "per molts anys" (incluido el de tu propia celebración) pero, bueno, uno ya sabe a dónde va o a dónde ha ido.

*Reseña...