En este tórrido verano, en casa todos acordamos que era un momento idóneo para visitar La Granja de San Ildefonso y pasear por su inmenso jardín. Como yo jamás acepto viajar si no como razonablemente bien, cerré trato no sin antes indicar que comeríamos en uno de los grandes restaurantes del lugar. Como todo estaba lleno (nada raro en el segundo domingo de agosto), se me ocurrió navegar por la Red en busca de algún restaurante digno que no quedase demasiado lejos. Tras dar un sinfín de vueltas, encontre una referencia interesante en el Occidente segoviano: La Era de Brieva. Llamé para reservar mesa, aunque sin éxito. Por fortuna, cinco o seis minutos después me llamaba quien, como primero intuí y luego comprobé, era uno de los dueños del establecimiento. Las cuatro razones por las que la visita a La Era de Brieva fue todo un éxito son las que a continuación señalo: (a) El pueblo es tan pequeño como atractivo y, con sus edificaciones antiguas y las que se han añadido en los últimos años, forma un todo armónico. (b): El restaurante está ubicado en un edificio con mucho encanto y reúne las condiciones para comer a gusto (espacio, luz, temperatura, etc.). (c): El trato que dispensan los propietarios es óptimo, con una naturalidad en absoluto fingida y con una amabilidad cada vez menos frecuente en este sector. (y d): La comida, y eso que uno es muy exigente, fue estupenda en todos los órdenes, tanto en el plato principal (asado de cordero y chuletón con un punto de preparación magistral), como en el postre (natillas de chocolate blanco y tarta de queso que ya quisieran otros establecimientos de renombre). La carta de vino es corta, pero tiene unos precios correctos y un punto de originalidad que, a mis ojos, la convierten en un valor añadido más. Animo a quienes me lean a comer en La Era de Brieva, al tiempo que felicito a sus responsables y a todos sus...
Read moreLa ultima vez que hemos ido, pedimos cocido para la mesa completa y qué decir... Riquísimo! Contundente. Te ponen un plato con cebolla y guindillas, otro con repollo y una cazuela enorme con fideos. A cada persona le ponen su puchero, en el cual viene el caldo con los garbanzos, patata, zanahoria y carne. Es imposible terminarse el puchero, de lo completo que viene, y si lo haces, te irás rodando a casa. 🤣 Volvimos de nuevo, esta vez con familia y salimos todos encantados. Está vez pedimos cochinillo al horno y lomo a la piedra, acompañado de patatas y ensalada. De postres pedimos tarta de la casa, tarta de queso y tarta de la abuela. Todo riquísimo!! Ya lo dije la última vez pero... Volveremos!! No conocíamos el lugar. Nos lo recomendaron y la verdad que ¡nos encantó! Sitio tranquilo, acogedor y con muy buena cocina (todo casero). Trato muy agradable por parte del personal. Cuando hicimos la reserva, encargamos un arroz con bogavante para 2 (que da perfectamente para 3 o 4 personas). De postre pedimos tarta de la abuela (riquísima). Vino rico y chupitos riquísimos (oferta de la casa). ¡Repetiremos sin...
Read moreRestaurante con un ambiente más familiar y apacible. Tienen una gran variedad de platos que se pueden disfrutar, entre los que destacan un cocido completo, carne a la piedra o arroz con bogavante.
Comí arroz con bogavante, a un precio muy asequible, esperaba que fuera más caro y con una muy buena calidad. Es un arroz más caldoso pero muy rico y con buen sabor. La cantidad más que suficiente para quedarte satisfecho, no te vas a quedar con hambre 🤤
De postre la tarta de queso es muy suave y lo recomiendo como opción de postre pese a que el resto también están buenos.
Al final nos invitaron a unos chupitos, de los cuales te dejan echarte los que quieras y eso me parece un buen detalle por si a alguien le apetece más de uno.
Únicamente decir que te ponen una ensalada aunque no la pidas ya directamente en la mesa. Obviamente se cobra, pero creo que no estaría de más preguntar a la gente si quieren la ensalada o no.
Sitio muy recomendable si pasas cerca que además te deja degustar de una buena...
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