Restaurante Vivanco. Cultura de Vino — Restaurant in Briones

June 2025. Winery tour + menu total EUR 73 pp. The winery is worth the visit and we did enjoy it, the guide was very professional, and the cave was nice. The problem is the restaurant; it was horrible. The "Patatas a la Riojana" were watery with the chorizo tasteless due to the countless hours it had been boiling. The cod was one of the worst piece of fish I have been served, menu says it is cod but I doubt it, and finally the lamb. The lamb is rubbery and utterly dry. Cooked long time ago and just kept hot and served upon request. It was not edible, or at least not edible on a pleasurable way.

I was in a group, not the time to make a scene, but I do confirm and I can assure anyone that the place is not worth trying it. Pls be aware and after the tour to the winery go to eat...

⭐⭐⭐⭐⭐ “Experiencia 360º de lujo en el Restaurante Vivanco”

Desde el primer momento, el equipo nos atendió como si fuéramos de la familia: profesional, simpático y atento en cada paso. Nos colocaron en una mesa panorámica con vistas a los viñedos y al precioso pueblo de Briones, un marco espectacular que ya presagiaba lo que vendría.

El menú degustación “Raíces Riojanas” es una auténtica sinfonía de sabores: croquetas de morcilla, patatas con chorizo, bacalao a la riojana… cada plato, de producto local y perfectamente ejecutado, demostraba una sofisticación en la presentación sin perder esencia . El cordero lechal en doble cocción estaba exquisito, tierno y jugoso; y el remate, una torrija especiada con helado de pera y un toque de vino, fue puro vicio.

Maridar todo ese festín con los vinos de Vivanco le da sentido al concepto “winecooking”: el vino no sólo acompaña, sino que se integra en cada salsa, cada emplatado y cada bocado. Una experiencia redonda para el paladar y la vista.

Además, la visita al museo del vino y al jardín de variedades hace que la experiencia vaya más allá de una comida: es inmersión cultural y sensorial.

En definitiva, el Restaurante Vivanco no es solo comer bien: es vivir el vino. Un 10 en profesionalidad, entorno, gastronomía y maridaje. ¡Para repetir...

Señorío Vivanco está muy bien montado para pasar en el prácticamente todo el día. La visita a la bodega es apetecible y explicada con claridad aunque le falta esa parte de bodega vieja que se puede contemplar en otras menos dedicadas a lo comercial. La comida está dentro de lo esperado y la atención de los camareros es bastante buena, las vistas merecen la pena. La visita al museo es obligada tal vez sea uno de los museos más importantes del mundo en cuanto a todo lo que tiene que ver con el vino se refiere. En las primeras salas todo lo que tiene que ver con este maravilloso mundo es explicado con detenimiento y con buenos apoyos audiovisuales, la cuarta sala con las obras de arte llama la atención por cuánto no es propio de una bodega el encontrarse con ella. La colección de sacacorchos impresiona y la visita a las diferentes modalidades de Viña qué hay en el exterior...