Islemm — Restaurant in Burgohondo

El peor sitio sin duda.y lo peor el Servicio.desayuno motero para 4.en lugar dé hacerlo individual.huevo patatas y un chorizo... vino todo en bandeja.ya recortado las cantidades .hay qué decir que la camarera nos avisó que solo tenía chorizo para uno.... con lo cual el recorte fue mayor... qué menos k haber cobrado menos..o haber sustitución Los chorizos faltantes por otra cosa... pero no. 4 mini desayuno motero y café...43 pavos..y ojo qué lo peor fue la atención las malas contestaciones dé la camarera.no entiendo cómo puede tener reseñas positivas..y como Ya me leído previamente..la contestación de dicha señora a las reseñas negativas.... preveo que me va llamar amargada etc etc.... pués miré... como Ya son muchos años de moto y establecimientos..así k conozco como está el mundo dé restauración....y haciéndome dedicado a ello incluso... Menos prepotencia t mejores educación... Pero vamos no espero a estás alturas que vaya cambiar... desde luego ya están avisados mis grupos moteros.. cuando comenté alguno ya me comentó malas experiencias... cómo la camarera la oí decir..nos vamos competencia..el pin ler..k mucho más barato y mejor rollo.. Hasta...

El bar restaurante es excelente, con típico ambiente motero. Ahora, tened MUCHO cuidado si vais a aparcar la moto delante. Si luego dais la vuelta para seguir hacia Gredos (una carretera excelente) se supone que hay una línea continua que extiende hasta el cruce. Aunque esta línea no haya existido desde que Franco estaba en pañales, esto poco le importa a los agentes de la Benemérita, siempre dispuestos a defender España contra ciudadanos inocentes, robar a los pobres, para dárselo a los ricos. Cruzar esta línea imaginaria me valió una multa de €200. Me dirá algún listo que puedo recurrir, pero esto me cuesta €70 y, no tiene garantía de éxito. El Estado siempre gana contra el ciudadano. En fin, todo sea...

Excelente descubrimiento. Paré en mi ruta de bici 🚲 para tomar el desayuno. La camarera, super amable, me puso un café ☕ con leche 🥛, que por cierto, estaba buenísimo y un mini sobao. Luego le pedí una botella fría de agua 💧, y como no estaba muy fría, me hizo el favor de meterla al congelador, mientras me tomaba el café. Cuando terminé de desayunar, la camarera me pidió el bidón para ponerle unos hielos incluso. Su trato, reitero, fue más que amable, familiar. Se ve que saben tratar a los cicloturistas. Repetiré...