Uno de mis sitios preferidos en la provincia de Córdoba que conocí hace ya más de 15 años. Si no tienes ninguna referencia sobre este lugar, posiblemente pases de largo por su puerta en la carretera principal de Cerro Muriano – justo en la ruta Mozárabe del Camino de Santiago - ¡Mal hecho! Te perderías toda una experiencia gastronómica de manos de una saga familiar con una gran historia de superación.
Fue la abuela del actual dueño la que comenzó el negocio al quedarse viuda y con 5 hijos en plena Guerra Civil. En aquellos tiempos ya esa zona era minera y militar por lo que el negocio comenzó como una pensión y a los pocos años, en la casa contigua, se abrió un bar para dar comidas. Al comienzo lo llamaban el Bar de la Viuda o de los Huérfanos… pero ya iniciados los 40 comenzaron a arreglar la carretera que une esta zona con la capital y los operarios que se alojaban en la pensión llamaban a aquel punto, el X… Y tras este dato, ya os podéis imaginar el porqué de este curioso nombre. Luego vinieron los tiempos de cierre de las minas, la democracia, varias crisis económicas, una pandemia… hasta hoy, 80 años después.
Y ahora hablemos de lo importante, del motivo por el que es uno de mis favoritos. En primer lugar el trato cercano y amable, sin ser invasivo, de Juan José (3ª generación de la saga) y sus hijos. Y en segundo lugar una carta que refleja toda una vida de la familia que lo regenta. En ella encontrarás productos de máxima calidad, recetas de la abuela; otras que hablan de los años de viajes y vivencias fuera de España (tienen una carta de cervezas belgas buenísima y te sorprenderá encontrar una deliciosa fondue suiza de queso); y la mayoría de ellas, con producto local de la sierra cordobesa que Toñi borda en la cocina: setas, deliciosas carnes de buey, venado y cordero lechal, el jamón ibérico del Valle de los Pedroches y postres caseros a base de castaña y almendras entre otros.
En esta ocasión nos tomamos una sopa de picadillo con su huevo y sus jamón picaditos que resucitaba al caminante más exhausto, un guiso de níscalos en caldereta de morirse y uno de mis favoritos, el lomo de buey a la piedra.
Como dato curioso, la familia tiene huerto propio con hierbas...
Read moreWe loved eating here! As vegetarians, we found the adapted meals riquísimos! I couldn’t keep the “mmmm’s!” to myself. The restaurant is decorated with vintage signage from a variety of vendors as well as family photos awards and poetry. The service is some of the best in Spain- everyone was very warm and pleasant. If you’re looking for a delicious home-cooked meal in an atmosphere where you can feel at home, Bar Equís...
Read moreEstuvimos además en su hostal que se situa en la parte superior de la casa. El trato es excelente, el hombre, majísimo y con un sexto sentido a la hora de proponer las comidas, que te hace pensar seriamente si es que se ha metido en tu mente. La comida exquisita, recomiendo el alto buey a la piedra y la ensalada de perdiz. No encontré ningún pero en su comida, ni por cantidades, ni por sabores, ni por presentaciones...todo magnífico. Su hostal, el hostal está situado en la parte de arriba y dispone de varias habitaciones, algunas con cuarto de baño y otras con compartido. La nuestra fue una normal con baño y era AMPLISIMA, muy tranquila, limpia, bien aireada, buena temperatura (hacia un calor de mil demonios fuera) sin necesidad de poner el aire acondicionado. Remarcar a los que les gusten la fotografía que tiene las habitaciones por secciones de galerias y se puede hablar con el hombre perfectamente sobre ello, que puede contar 100 y una historias de sus viajes.
Su precio, por 15€ comes como un rey, por 40€ duermes como un duque y el trato es exquisito, familiar y muy amigable.
Yo vuelvo, aunque pille a 40 min en bus de la ciudad...
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