Restaurante Los LLaureles — Restaurant in Cabranes

A fresh air in Asturias gastronomic scene. My favorite restaurant to go and suits every occasion. Very special location, breath taking views, always pleasantly surprising dishes and unmatchable level of service. The guys running place are simply amazing and I fully trust their selection of food, the match of ingredients to reveal the unique combination of tastes and textures. As they take in only limited ted amount of clients, one table per night you are sure that you will never feel pressure to eat fast, because there are someone else waiting to take your table. You have absolute freedom to enjoy your meals, all presented beautifully with thorough explanations, time to relax and simply be. Always happy to come back and enjoy this culinary journey! Thank you for being and letting us to be part of it by sharing...

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A Magical Gastronomic Experience

This Spanish tapas restaurant is an absolute gem. The food is incredibly inspiring, bursting with a rich variety of flavors that delight the senses. Every dish reflects high-quality ingredients and world-class culinary craftsmanship. The service is just as exceptional—attentive, warm, and professional. Combined with the beautiful surroundings, the whole experience feels truly magical. A must-visit for anyone who appreciates top-tier food and service.

The chef’s creativity shines through in every dish, combining tradition with bold, imaginative twists. It’s clear that there’s a deep passion for food—and for ensuring that every guest enjoys an unforgettable experience. Each plate tells a story of love, care, and...

Nuestras intención era la de disfrutar de unos días alejados del ajetreo de la ciudad pero a la vez que nos permitieran realizar actividades que nos ayudarán a relajarnos y a desconectar. Solemos intentar buscar lugares en los que se respire paz y, sobre todo, donde nos sintamos bien recibidos. Un programa de televisión un par de años atrás nos hizo fijarnos en este sitio y, una circunstancia familiar, facilitó la excusa perfecta para visitarlo entre los días 21 y 26 de agosto. Fuimos recibidos por Josa, que junto a su compañero se esforzaron en que nuestra estancia fuese acogedora y, por supuesto, no sólo lo consiguieron, sino que también nos hicieron sentir como en casa. El hotel rural y restaurante está perfectamente ambientado y en el que se ha conseguido una atmósfera que combina tradición, arte y modernidad y en el que las espectaculares vistas se integran en las diferentes estancias como un elemento más y a la vez único de la decoración. La madera, la piedra y el paisaje entran en comunión para regalarnos estímulos que activan todos los sentidos. Pero si tuviese que destacar alguno de ellos, nombraría el gusto y el olfato que tienen en la excelencia del restaurante del hotel su mejor campo donde desarrollarse. Desayunos con productos típicos de la zona ofrecidos con mimo y agrado. Platos típicos con un toque elegante y tradicional a la vez y un menú degustación excelente. Otras muchas cosas podemos añadir, como los consejos que cada mañana nos daban para que, respetando nuestras preferencias, cada día fuese especial. Para resumir, amabilidad, familiaridad y empatía. Gracias chicos....