Restaurante Izurpi — Restaurant in Cabrerizos

Es uno de los mejores y más elegantes restaurantes de Salamanca con diferencia. Está ubicado a las afueras de la ciudad a unos 20 minutos en coche del casco histórico. Lo mejor es que es muy fácil aparcar porque no está en el centro.

Es un restaurante muy elegante y decorado con muy buen gusto, la parte de arriba es una impresionante bodega donde almacena sus numerosas denominaciones de origen. La parte de abajo dispone de unas 10-12 mesas por lo que se tiene intimidad, tranquilidad y un servicio atento y rápido.

Por la mañana suele estar lleno y es mejor siempre reservar con antelación, por las noches es recomendable también reservar aunque está menos concurrido y tuvimos la suerte de que nos atendió directamente el dueño que es un encanto de persona.

Nosotros fuimos dos a cenar y disfrutamos de un menú degustación que fue una auténtica experiencia gastronómica, el único requisito es que las dos personas debíamos pedir los mismos entrantes tanto fríos como calientes.

El menú degustación tiene un precio de 32 euros los fines de semana y entre semana de 26, puedes elegir entre 10 entrantes fríos, 10 calientes, 5 pescados y 8 carnes si mal no recuerdo y unos 5 tipos distintos de postres.

El menú degustación consta de 1 entrante frío, 2 entrantes calientes, 1 pescado, 1 carne y un postre. Nosotros comimos un pequeño aperitivo por cortesía de la casa que era salmorejo y patatas meneadas.

Como entrante frío unos pimientos rojos al horno con ventresca y anchoa que resultaron deliciosos, como entrante caliente foi de pato y unos morros de ternera con verduras que estaban sabrosos y muy buen elaborados. El pescado comimos el rodaballo y el bacalao con pisto que fue una auténtica delicia, la carne el tostón salmantino con un sabor maravilloso. Los postres caseros también espectaculares.

Es uno de los mejores restaurantes a los que he ido en mi vida, puedes probar diferentes platos en el mismo menú sin necesidad de comer mucha cantidad, los platos que sirven tienen la cantidad exacta para disfrutar de su sabor sin quedarte saciado para seguir disfrutando con los siguientes platos del menú.

Sin lugar a dudas volveremos a disfrutar de uno de los mejores menús degustación...

Experiencia desastrosa desde el momento de entrar por la puerta. A pesar de tener reserva tardaron en darnos la mesa 15 minutos y unos 45 más en atendernos. En este tiempo preguntamos 3 veces el funcionamiento del menú degustación ante lo cual nos dieron la carta sin más explicación. Cuando por fin nos atienden ya con todo el menú elegido nos dicen que toda la mesa tiene que pedir los mismos platos (excepto el pescado y la carne) porque si no se lían en cocina. Al intentar explicarle al hombre que nos atendía (no sé si es el dueño) que en la mesa teníamos una embarazada y algunas intolerancias y que nos era complicado adaptarlo me dice de manera altiva que si quiero me monta una mesa a parte para que pueda pedir lo que quiera sin coordinarme con mis acompañantes.

A pesar del inconveniente inicial y la mala atención de este hombre esperábamos un buen menú a la altura de las reseñas pero la comida nos pareció muy normalita en general, nada especialmente rico o destacable, casi todos los platos sosos y grasosos y la costilla incomible (era todo nervio y grasa, adjunto foto). Además en el arroz había un trozo de plástico que se les debió de colar. Un desastre de principio a fin. Tras todo esto y a pesar de decírselo amablemente, no tuvieron ni un solo gesto más allá de ofrecerse a cambiar el plato. Evidentemente ni volveremos ni lo recomendaría a nadie, hay mil opciones mucho mejores, con personal más agradable y a...

No le puedo poner más de 3 estrellas porque no es un sitio que sorprenda. Pedimos menú degustación, lo primero que no me gustó, y que no aparece reflejado en la carta, es que los entrantes fríos y calientes tienen que ser iguales para todos los comensales, lo cual ya reduce mucho la posibilidad de probar unas opciones u otras. La bebida, y cafés se cobra aparte. El agua (que también se cobra aparte) como en muchos sitios últimamente, filtrada del propio restaurante, a precio de dos euros la botella pequeña, antes se pagaba eso por una botella sin usar de agua mineral ..ahora nos hemos vuelto todos tontos con el agua filtrada y va a ser mejor pedir agua del grifo que es gratis y están obligados a dártela. En cuanto a la comida, nada que resalte de forma espectacular. Pedimos de entrante frío el pulpo, que es lo que viene siendo una rodaja de pulpo ni más ni menos, y de caliente el arroz negro y la pasta. De pescados probamos rodaballo y lubina, prácticamente platos similares, y de carnes perdíz con muy buen sabor, y chuletillas, que nada del otro mundo, y ya es difícil que unas chuletillas no digan nada... Lo que más destacamos es el postre, que pedimos dulce de queso caramelizado y milhojas, muy bueno ambas. No sé si siempre ha sido así pero ahora es un sitio que no sorprende en cuanto a sabores...