Masia El Xaloc — Restaurant in Calders

No tiene sentido, que desde el principio de las relaciones de los novios con la Wedding Planner, por cada cosa que se propone, se adelanta un “no”, antes de hacer cualquier gestión, intentar averiguar si es posible gestionarlo. No tiene sentido que se mande callar a los novios cuando exponen y argumentan algo, o que sea la Wedding Planner, la que lleve el ritmo de las reuniones, cambiando de tema si no tiene argumentos que rebatir. No tiene sentido que sea la Wedding Planner quien planifique y posponga reuniones, sabiendo que el novio tiene 1 calendario laboral que le impide reunirse en cualquier día y hora. No tiene sentido que planifiques 1 reunión y, a pocos minutos de estar reunida, digas que te tienes que marchar para ver a tus hijos. No tiene sentido que, proponiendo desde el principio 1 sistema organizativo de la boda, y ubicaciones respecto a la ceremonia y el desayuno, por real decreto, y porque sí, la Wedding Planner te diga que no se hace en esa ubicación, sin consultarlo con la gerencia de la finca, porque sí. No tiene sentido que, viendo que no hay empatía con los novios ( especialmente con la novia ) y tras comunicarlo a la gerencia de la finca, se tenga que delegar en la figura de otras personas, para seguir desarrollando el tema organizativo de la boda. No tiene sentido que se cite a 1 reunión a esas personas en 1 lugar que, en el momento de la llegada, te diga que van a cerrar en breve…insistiendo también de nuevo en la necesidad de ver a tus hijos, que no dispones de mucho tiempo ( algunos nos desplazamos desde otras localidades y solicitamos que nos dén permiso para asistir a la reunión, reunión que dura lo que dura la apertura del establecimiento ). No tiene sentido que se proponga a los novios la idea de poner 1 mostrador de tattoos temporales en la boda y, como si de 1 rabieta se tratara, debido a los conflictos entre la novia y la Wedding Planner, se dice que ella no se encarga de ponerlo, cuando se ha invertido 1 dinero en la compra de esos tattoos. No tiene sentido que el día que acudes a visitar la finca con tus familiares, te encuentres todas las camas de las habitaciones por hacer, sucias y desordenadas. No tiene sentido que se pretenda llegar a 1 relación fluída con la Wedding Planner e intermediar entre ella y los novios, y que, viendo los precedentes con ella y con la organización, se intente que se firme 1 pre-contrato con las condiciones que se solicitan para la boda, y que la Wedding Planner se limite a gritarte, y a decirte, a menos de 1 mes de la boda, que “si no se quieren casar en la finca, que no se casen”. Estamos hablando a 1 mes vista de la boda… No tiene sentido que, 2 días antes de la boda y en el momento del pago, se modifiquen las condiciones y precios de lo pactado ( se dice que se regalan 2 jamones, luego se intenta cobrar 1, argumentando que son 20 invitados menos ). No tiene sentido que, llegando el día de la boda a la finca, la Wedding Planner no aparezca hasta bien pasado el mediodía, y que le estén esperando 1 pareja de novios para reunirse ( es 1 falta total de empatía y respeto ). No tiene sentido que, sabiendo que vienen peluquera, maquillador y fotógrafos y vídeo, tengamos a todas estas personas en 1 habitación cuyo aire acondicionado no funciona. No tiene sentido que se advierta a la novia, a pocos minutos de salir de la habitación, que no se encuentra al novio, cuando está esperando a la novia, y recibiendo a los invitados. No tiene sentido que 1 Wedding Planner que lleva trabajando tantísimos años en la profesión, no sea capaz de colocar 4 carteles en las filas delanteras, para reservar los asientos para los padres de los novios. Que sean otros invitados los que pidan a los niños que se levanten, para que se...

Reservamos en este restaurante para disfrutar en familia el día de San Esteban, lógicamente con reserva previa confirmada un mes antes y con los menús infantiles confirmados ya que así nos lo solicitó el encargado. El único requisito que pedimos, y que fue lo que hizo que sí reserváramos en este restaurante, era tener una sala privada, o en su defecto, un espacio delimitado con biombos para poder tener nuestra privacidad. Dicho requisito fue aceptado y en ningún momento supuso el más mínimo problema. Al llegar el día y hora acordada, no se cumplió lo acordado: Nos alojaron en una sala compartida con tres familias más, con aproximadamente 100 personas, y con ni si quiera biombos separadores tal como habíamos pactado.

Como éramos el último turno para comer, hubo una mala previsión en cocina, y los menús infantiles confirmados un mes antes se tuvieron que cambiar. -La sala no estaba climatizada, por lo que nos congelamos de frío y solo deseabas llegar a casa para darte una ducha de agua caliente.

-Y ya para colmo, nos exigieron pagar en efectivo porque casualmente, había fallos con su banco. Casualidades, claro. Sin comentarios.

Al pedir explicaciones, el encargado no tuvo la responsabilidad de disculparse, sino todo lo contrario, responder con prepotencia 4 horas después de que llegásemos nosotros, ya que al llegar, aunque pedimos hablar con él, esto no sucedió. Al menos, los camareros sí se disculparon y nos ofrecieron un buen servicio.

EXPERIENCIA NEGATIVA. Si esta reseña es contestada por el mismo encargado, todo será desmentido, pero creedme porque fue así. Quien quiera jugarse un gran evento con ellos, avisados...

En referencia, a mi reseña publicada y contestada, me veo en la obligación de volver a añadir otra por la falta de profesionalidad, educación, respeto y a su vez, por la gran capacidad lingüística de quién la escribe.

En primer lugar, y como se puede observar, no soy la única persona que comenta sobre la comida precalentada de la que hacéis uso, ni sobre la mala calidad de la comida, por lo tanto, ¿Qué casualidad, no?

Por otro lado, cuando vamos a un restaurante y sobretodo a una Masia, lo que queremos como clientes es comer producto de calidad de la tierra, porque para comer comida del Mercadona o de cualquier supermercado, lo comemos en casa, cosa que en mi caso, aún siendo una princesa hago encantada, para su información.

En tercer lugar, no hace falta que separen las palabras por sílabas porque los que no saben responder educadamente y mucho menos escribir bien son ustedes, yo entiendo perfectamente a lo que se refiere ya que me lo ha explicado. Pero nadie lo entiende si no lo tienen puesto en Internet. Así que eso responsabilidad vuestra.

Seguidamente, hay gente joven, trabajadora y educada, que sabe como llevar un negocio. O al menos lo intenta. El servicio es pésimo y a su comentario sobre haber pedido que se me pasara la carne, argumentarles que lo pedí no 1 vez, si no 2.

Y finalmente la respuesta tan maleducada que he obtenido y que va a estar reflejada para quiénes puedan verlo. A un cliente no se le habla así.

¿Hace falta que diga algo más?

Ah si, que mejor un fast-food que venir dónde vosotros. Toda la razón, a mi paladar le gustará más.

Aprendan un poco de todo, que les hace...