Can Suñé Restaurant — Restaurant in Caldes d'Estrac

Clásica casa de playa de principios de siglo, con bonitos comedores interiores techados con vigas de madera y alicatados con la tradicional y colorista baldosa típica de muchos hogares catalanes. También disponen de una terraza cubierta. No son pet friendly, así que ese día tendréis que dejar a vuestro peludi con un canguro 😉

Junto a la Esglèsia del Carme, las vías del tren y a dos minutos del Passeig dels Anglesos de Caldetes, el abuelo fue cocinero del entonces prestigioso Hotel Colón. Todos los platos son caseros y se nota. No lo elegimos, sino que nos lo recomendaron.

Queríamos arroz, que no es de los más sabrosos pero quiero destacar LA CALIDAD de los ingredientes de la paella marinera, y más tras el hándicap de una huelga de transporte como la de la pasada semana. Buenísimos y fresquísimos el calamar, la sepia, las gambas y los moluscos.

De entrantes, elegimos farcellets de brandada de bacallà. EXQUISITOS. Y estoy segura de que los postres son de escándalo, pero no elegí ninguno porque estaba llenísima.. Eso sí, a la vista, los que pasaron por mi lado decían cómeme.

En plena temporada del guisante, el caviar vegetal por excelencia y más si se cultiva en el Maresme, ya habían vendido todo el pedido.. Sin embargo, al terminar el servicio tuvieron la gentileza de servirnos un plato para degustarlo. Ese tipo de detalles distinguen un buen restaurante de un lugar donde se sirven comidas más o menos caras.

Volveré. Por los postres y porque es un lugar con encanto, buena atención, y una excelente relación...

En medio del precioso pueblo de Caldetes,al lado de la estación de tren ,hay este paraíso culinario que centran su carta en producto fresco y de calidad. Quizás uno de los últimos enclaves donde "Calamars farcits" como los que hacía mi abuela, gambas d'Arenys,pescados del día o unos arroces al punto con un fumet...Hay dios! Que buena estaba esa paella.Hasta mi madre,crítica por excelencia rebañaba el plato como si no hubiera un mañana Además,tienen muchas opciones sin gluten y los dueños conocen perfectament la emferdad celíaca.

Hablemos de vinos.

Buena carta,con propuestas divertidas y un excelente selección de vinos tanto de Cataluña como del resto del país.(Seguramente alguno de ellos tiene un buen paladar ya que los precios son ajustados y no te meten el típico sablazo de hoy en día)

¿Y del servicio qué decir?Maravillas.Regentado por 3 socios (que son los que te sirven) denotan amor por su negocio que se traduce en un trato excelente.

Resumen,un "hay que ir" en toda regla siempre que estes...

Comida de gran calidad, cantidad y muy bien presentada, pero no me han enamorado excepto los postres, así que no puedo poner un 5. Ensalada de l'hort sosa, le faltaba algo para alegrarla. Canelones veganos igual. Con trufa o ceps quizás estarían mucho más sabrosos. Arròs del senyoret (arroz marinero algo caldoso con gambas, mejillones y pescado) demasiado fuerte, no pudimos acabarlo (cantidad generosa) y nos llevamos lo que sobró. Hojaldre de nata y fresas muy bueno, super crujiente y la nata en su punto de azucar. Brazo de gitano con trufa espectacular. A mejorar el servicio de pan. Sólo sirven 1 tostada por persona, te quedas con ganas de otra para acompañar la comida. Local super acogedor, estuvimos en la terraza cubierta. Muy cómodos y buen espacio entre mesas. Buena sonorización. Parking hay uno publico a 200m antes de entrar en el pueblo. 42€/persona, incluyendo cafes, agua y 1 copa de vino blanco. No es barato pero repetiremos para ver si logramos...