Bar El Mirador | Sant Llorenç de Montgai — Restaurant in Camarasa

Supongo que el único reclamo son las vistas pero sinceramente no creo valga la pena dado el vergonzoso trato que ofrecen. Puedo entender que si no tengo reserva me encuentre que no haya mesas disponibles pero no es de recibo maltratar al cliente gratuitamente. Se pueden decir las cosas de muchas formas, y las chicas que nos atendieron fueron unas bordes e impertinente a niveles intolerables! No sólo te dicen que no hay mesa con un tono de desprecio absoluto sino que al preguntar si era posible hacernos uno bocadillos la respuesta fue idéntica. Sin embargo, nos indicaron que sí podíamos hacer el vermut y tomar unas bravas. Pregunto entonces si podemos esperar y comer más tarde y otra vez con suma bordaría me dice que no. Sin más explicaciones y en una actitud que claramente invitaba a salir del local. Hay mesa libre para unas bravas pero no para comer ni siquiera para que nos preparen unos bocadillos mientras pudiésemos hacer vermut (que tardan menos en prepararse que unas bravas)? Todo la situación fue surrealista con una falta de lógica y explicaciones absoluta pero sobretodo una falta de educación, atención y profesionalidad por parte de las chicas que atienden el local que no creo haya visto en mi vida. Y las formas es lo que diferencia un buen local de otro mediocre. A la salida del pueblo dónde el cámping nos atendieron con gran amabilidad y cortesía , a pesar de que también estaban llenos y desbordadísimos, dónde nos indicaron que sintiéndolo mucho no disponían de mesas libre pero nos podían preparar unos bocadillos cómo así hicieron. Mientras esperábamos varios de los camareros se preocuparon se sí estábamos atendidos y pudimos comprobar como todo el personal era encantador y muy amable con todo el mundo, demostrando gran profesionalidad que es lo que se espera de quienes trabajan cada al público. Tengo muy claro a qué restaurante no pienso volver y voy a disuadir a cualquiera de que vaya y cual voy a recomendar a...

Fa 12 anys que vinc a aquest restaurant i mai havia marxat tant DECEPCIONADA.

La nova direcció del restaurant:

1.- No parla català i et fan canviar a l’espanyol per a fer-te entendre…. Zero esforç per part seva. Hola que tal? estem a Lleida 2.- Els musclos que ens han portat eren cadàvers secs i els hem tornat, no es podien mastegar 3.- Ens han portat una fideuà, que eren fideus amb samfaina i 1kg de pimentó…. HORRORÓ, ho hem tornat 4.- els calamars eren una mena de succedani de pota…. A preu de calmar. Això no ho hem tornat per menjar algo

Hem de dir que el cambrer que ens ha atès, en David, un 10, molt amable i atent. La resta…. han estat súper desagradables i impretinents.

Hem marxat amb GANA i enfadats.

Em sap greu, però després de tants anys…. no tornaré.

Si voleu cuina catalana, no aneu a aquest restaurant. La qualitat dels plats és pèssima i la cuina un desastre.

Per a que ho puguin entendre ells també, ho traduïm al castellà:

Hace 12 años que vengo a este restaurante y nunca había salido tan DECEPCIONADA.

La nueva dirección del restaurante:

1.- No habla catalán y te hacen cambiar al español para hacerte entender… Cero esfuerzo por su parte. Hola, ¿qué tal? Estamos en Lleida. 2.- Los mejillones que nos han traído eran cadáveres secos y los hemos devuelto, no se podían masticar. 3.- Nos han traído una fideuá, que eran fideos con pisto y 1kg de pimiento… HORROR, la hemos devuelto. 4.- Los calamares eran una especie de sucedáneo de pota… A precio de calamar. Eso no lo hemos devuelto por comer algo.

Tenemos que decir que el camarero que nos atendió, David, un 10, muy amable y atento. El resto… han sido súper desagradables e impertinentes.

Nos hemos ido con hambre y enfadados.

Lo siento, pero después de tantos años… no volveré.

Si queréis cocina catalana, no vayáis a este restaurante. La calidad de los platos es pésima y la cocina...

Restaurante mal gestionado en un enclave idílico.

Visitamos este local hace escasos días, al llegar pedimos unos cafés y después nos fuimos a dar un baño al pantano. Unas horas después regresamos para cenar, puesto que el pueblo es pequeño y no ofrece muchas opciones gastronómicas, algo totalmente comprensible.

Durante la cena, tuvimos que esperar muchísimo a ser atendidos, algo que no incumbe para nada en el cliente, puesto que el restaurante debería de gestionar correctamente el aforo del mismo y los trabajadores que ofrece para un correcto funcionamiento.

Los precios no son descabellados pero las cantidades son irrisorias. Pedimos croquetas, y otro plato para compartir que nos comimos más por hambre que por calidad o sabor. Los principales tenían muy poca cantidad y llegaron fríos. Nos marchamos muy descontentos.

Desde que pedimos hasta que nos trajeron la comida paso 1 hora de reloj, algo totalmente inaceptable.

Desgraciadamente nos tocó lidiar con un camarero bastante desagradable que se dirigía a nosotros con muy mala educación.

Mal servicio y mala calidad de la comida. No repetiremos, la próxima vez vendremos comidos o nos llevaremos la comida de casa.

No lo recomiendo.

Y un inciso, está muy bien reservar las mesas, si eso no perjudica a todos los clientes que llegan, quieren consumir y tienen que marcharse al poco rato porque las mesas ya están reservadas. En un paraje tan bonito con una afluencia de gente tan elevada, la gestión es igual de importante que la ejecución del trabajo.

Las reseñas o comentarios de la gente deben tomarse como críticas constructivas, no como ataques personales. El fin de un establecimiento que ofrece comidas es mejorar día a día y aprender de los errores, la pedantería es el principio del fin para...