Restaurante Locanda del Mare — Restaurant in Camargo

CALIDAD, RICO, ELEGANTE SITIO, PERO . . .

De nuevo, inicio mi comentario con las coordenadas de situación de una de las zonas de aparcamiento de este establecimiento, situado en el Barrio la Venta nº 39 de Revilla de Camargo en Cantabria y que son: N 43°23'39.4" W 3°52'05.5" Con motivo del cumpleaños de una de las asistentes, acudimos con la expectativa marcada por anteriores comentarios y también por el de nuestros acompañantes, observando además estar este negocio, en posesión del Certificado de excelencia de TripAdvisor. Reservada mesa con antelación, debido a los informes de afluencia de público, no tuvimos ningún problema, siendo atendidos muy amablemente por el Sr. Fausto, si mal no recuerdo. Nos presentamos, con antelación al horario acordado, aprovechando para disfrutar de unas cañas, bien servidas, acompañadas por una tapa de ricas aceitunas, servido todo ello, en una pequeña pero elegante barra que encontramos nada más entrar en el local, observando limpieza y orden en el conjunto. Cuando se estimó oportuno, nos acomodaron en el lugar reservado y que en esta ocasión no tuvimos problemas ya que no había demasiada concurrencia. Por sus anteriores visitas, fuimos aconsejados y aceptamos su decisión una vez explicada la composición de cada uno de los artículos elegidos, por la pareja con la que compartíamos mesa y cuya decisión fue: Una hermosa ensalada (Insalata con Burrata) compuesta por unos 300 gramos de un queso tipo Mozzarella, rúcula y tomate, plato para acompañar dos pizzas de considerable tamaño siendo una “ai formaggi”, compuesta de varios quesos italianos y una segunda de igual tamaño “Gustossa” de nombre y compuesta de ragú boloñese, bacón, chorizo picante y olivas negras. Por si el chorizo no nos resultase lo suficientemente picante, si era nuestro deseo, lo podríamos aliñar con un aceite de cayena y que por curiosidad probamos, afortunadamente solo un poco, acompañándolo con una uña de pan, recorriendo nuestro cuerpo un cálido sudor, debido al excesivo picor producido. ¡Ojo, si os lo sirven o lo habéis pedido, probarlo antes de aderezar! Dos hermosas cañas por persona nos ayudaron a terminar los ricos y abundantes pedidos, finalizando con dos postres, para compartir, uno de ellos de tiramisú y otro especial italiano completaron nuestro menú. Reseñando ahora los “PERO” indicados en el título del comentario, indicar que, a pesar de no influir para nada en la calidad de los productos, sí que a mi modesto entender lo hace, en el conjunto de la visita y son: 1) En la carta no especifica nada de que el IVA se incluiría aparte, en la factura. Cosa que creo, no debe de estar ni permitida, o al menos recomendada por hostelería, además de una escasa calidad de la impresión y presentación de las cartas. 2) El equipamiento de la persona que nos atiende y sirve la mesa, no nos transporta, ni por asomo a un local o ambiente mínimamente italiano, si no a un descanso de un combate de “paintball”, o algo parecido, al ir y venir con unos pantalones “tipo camuflaje”, independientemente, en verdad, que su trato y conversación explicativa de cada producto, fue en todo momento, precisa, orientativa y muy amable. 3) Este apartado anterior, se hubiese hecho notar, posiblemente menos, si por ejemplo, hubiésemos escuchado algo de música de ambiente típico italiano, que casi seguro nos hubiese completado un día que no fue malo, pero pudo ser muchísimo mejor. De todas formas, es un sitio …...

Érase una vez una pareja a la que le gustaba degustar aquello que fuese lo que sirviesen en los lugares a los que viajaban. Les encantaba la cocina mediterránea, asiática, americana… un día llegaron a un lugar llamado Revilla, y sin saber exactamente cómo, acabaron en un pequeño local en cuyo rótulo se podía leer “Locanda”.

Allí entraron, dispuestos a comprobar si los rumores eran ciertos, y así fue. Un hombre llamado Fausto, al parecer la persona a cargo del lugar les atendió. Era un hombre encantador, con un acento italiano que acentuaba aun mas ese encanto natural que él poseía. El local era sencillo, pero con un aire acogedor, luminoso y con cierto aire familiar, ideal para una velada tranquila.

La carta era variada, de archiconocidas recetas de la cocina italiana. Optaron finalmente por pedir “ensalada de naranja”, una poco usual pero brillante combinación que los dejó maravillados, “Calzone”, un plato que bien me encantaría poder describir, pero dijese lo que dijese no le haría justicia a tal obra de arte culinaria, “gnocchi con queso”, suaves, que se deshacían en la boca, y pasta “putanesca”, algo en lo que no me voy a explayar puesto que no es momento para la pornografía.

La comida fue amenizada por el chef, que con su excelente trato hizo de la experiencia algo inolvidable. Todo fue regado con un vino joven italiano, y para ponerle la guinda al pastel, un café de puchero y un “limoncello” casero.

Finalmente, la pareja pidió la cuenta, la cual fue gratamente sorprendente, y tras una fabulosa despedida de Fausto, pensaron que se irían felices y comerían perdices, pero no fue así, porque en ese momento lo que más felices les habría hecho habría sido darse la vuelta y volver a entrar a aquel maravilloso lugar, con el estómago vacío, para volverlo a llenar de aquella magia que allí, en “La Locanda del Mare” se dedicaban a hacer.

Saquen ustedes su...

Fui por recomendación,por sus pizzas..con reserva,inicialmente pedimos el risotto a los quesos con setas,queso q solo se veía por encima y las setas se quedaron en el monte ahí solo había trozos d champiñones tan grandes como un mechero el sabor principal era puro ajo el queso no se noto en ningún momento(pasadas dos horas de la cena ambos dos teníamos el sabor del risotto en la boca y el estómago parecía la bomba de Hiroshima,y no es broma)de sugundo pizza dado que me recomendaron el sitio por sus excelentes pizzas,sinceramente no soy italiana y no me tengo por tremenda cocinera pero tampoco pésima,la masa que yo preparo en mi casa queda bastante mejor q lo q comí allí,finalmente sobre el vino,pedimos un vino blanco tipo verdejo nos sacaron algo parecido a un espumoso afrutado q no conocía,allí mismo lo busqué en google y la botella no llegaba a 2e por la cual nosotros allí hemos pagado 10e pero bueno eso casi q lo entiendo,servicio lento de narices bebimos casi media botella salimos a fumar vimos los penaltis Holanda-Argentina y la cena sin servir,finalizada la cena a la mesa de al lado se les ofreció café y postre q no quisieron pero si les invito la casa a chupito,yo no esperaba invitación alguna a nada pero o se quedaron sin postres y café o aún no entiendo xq no se nos pregunto ni ofreció.sinceramente no es de los peores sitios pero tampoco de los mejores y tampoco volvería ni recomendaría así todo les deseo un...