Bodega La Niña L´Antonio — Restaurant in Camas

La comida estaba buena, pero nada del otro mundo. Una carne vino cruda. Queríamos pedir los entrantes y la comida a la vez pero nos dijeron que no, tuvimos que esperar a que trajeran los entradas para pedir la comida y luego tardaron mucho en traerla. Se les olvidaron dos platos, tuvimos que volver a pedirlos y esperar, pasó media hora, nos decían "ya mismo sale" (mentira) y al final pedimos la cuenta porque no nos traían los platos que faltaban. Uno de los platos venía equivocado, les dijimos que ese no era y nos decían que sí era, nosotros no habíamos pedido eso pero no nos lo cambiaron. Mucho ruido, es un salón grande con muchas mesas, teníamos que hablar a voces para entendernos. La comida estaba buena, pero es cara, pagamos más de 20 euros por persona (y eso que algunos no llegaron a comer) y la calidad no era nada del otro mundo. Fuimos porque es todo celíaco, pero el...

Nuestra experiencia ha sido todo un éxito. Pocos lugares tiene tanta variedad y sobre todo para TODO el mundo. Hemos pedido secreto que era pura mantequilla, maravillosa… pisto con huevo, asombroso… a mis hijos les ha encantado. Sus maravillosas patatas bravas que ha sido enormemente grato saborearlas caseras y riquísimas. Hemos pedido una ensalada que de proporciones está muy bien, chocos fritos que sin duda quise llorar poderlos probar fuera de mi casa ya que al ser celiaca pocos lugares lo tienen… la atención que nos dieron fueron muy claras, amables y dedicados!! Para el tiempo en el que estamos es de admirar. Los cubiertos, panes etc… están envasados individualmente…En definitiva y entre más variedad que pedimos, lo recomendamos muchísimos a todos los que con alergia o sin ella quieran probar una comida casera REAL. Mi...

Apto para intolerancias alimentarias. Recomendables en todos los aspectos. Lugar bien ubicado, muy céntrico y con posibilidad de llegar andando y en coche. Salón amplio y con espacio entre mesas. También veladores en la puerta. La comida es casera,se notan las patatas cortadas y no de las prefritas. Croquetas caseras, un placer para el paladar. Pedimos de gambones y la bechamel era suave pero de un sabor intenso y con la tranquilidad de ser sin lactosa. La calidad-precio perfecta tanto en las tapas como en lad raciones. Pocos lugares en el que la comida sea sabrosa y casera, adaptadas a las personas intolerantes al gluten y a la lactosa, que lo pasan realmente mal cuando intentan disfrutar saliendo de tapas Detallazo de chupito de limoncello, también casero...todo un acierto en el que...